SOCIEDAD
“No ver y no saber”
–¿Qué vas a ser cuando seas grande?
–Desocupado como mi papá.
Los chistes de los adolescentes que atiende el psicólogo Juan Carlos Volnovich en su consultorio de Villa Freud hacen una y mil referencias a la crisis que viven junto a unos padres que ya no son los proveedores que eran. Los adolescentes están ante una sucesión de “no puedo” que incluye la imposibilidad de una clara idea de futuro. Claro que, atención, dice Volnovich: “La clase media es muy catastrófica”. El psicólogo vivió varios años de exilio en la Cuba socialista de la Guerra Fría, con lo cual aquella larga lista de privaciones le hace pensar hoy “lo ridícula que se ve la clase media porque sus ahorros se ven acorralados o porque no pueden ir a Punta del Este. Lo interesante es que hay una negación cuando traen al análisis el relato de lo que perdieron, porque parece que lo hubieran tenido siempre, y en general son privilegios que les dio el modelo”.
–¿Por qué usted remarca la negación del proceso de enriquecimiento?
–La realidad es que casi todos son de la clase nueva rica de los últimos años. Lo que no hay es reconocimiento de que este sistema injusto donde unos pocos se enriquecieron mucho se dio con un alto consenso. Lo angustiante son en definitiva la complicidad y la complacencia con la que se aceptó vivir en esta nube de pedos que de golpe se rompió. Lo sabíamos y sin embargo había una complacencia como para vivirlo con sus efectos positivos para pocos.
–Pero esos nuevos ricos hacen sonar sus cacerolas.
–Hay un momento de crisis en el que ese resignado sometimiento al imperativo del mercado da lugar a la respuesta airada de las cacerolas. Es el momento de inflexión sobre todo de la clase media que rompe el pacto de seguir reforzando el poder económico. Se reconoce lo ciego que se estaba, como lo que antes pasó con la dictadura: no ver y no saber a pesar de haber visto y haber sabido.