Con sus manos cargadas de donaciones y sus voces de súplicas, migrantes peruanos en la Argentina llegaron ayer a la parroquia Santa Rosa de Lima, en el barrio porteño de Balvanera, para rezar por los más de medio millar de muertos en Perú, devastado por un sismo el miércoles pasado. Este peregrinar se repitió ayer en diferentes asociaciones y templos peruanos en el país.

Justina Tobala, oriunda de Moquegua, en el sur de Perú, se acercó al templo, ubicado en Belgrano y Pasco. “Traigo un poco de ropa y alimentos para mis compatriotas”, dijo esta mujer de 41 años, que vive desde hace más de una década en el país. “A mi familia no le pasó nada, pero hay mucha gente que necesita ayuda y tenemos que colaborar todos, porque los más afectados son los más pobres, los que tenían casas de adobe y hoy se quedaron sin nada”, añadió.

El altar principal de la iglesia se convirtió en el lugar elegido por los fieles para dejar sus cajas y bolsas con donaciones. Allí, estaba sentado rezando César Núñez. El nació en Ica, en el sur de Perú, pero desde hace ocho años forma parte de la comunidad peruana en la Argentina, que integran 150 mil personas. Llegó a la iglesia con sus hijos, Alan y Franco, para traer “un poco de ayuda, algo de comida y abrigo”. “Recién anoche pude hablar con mi madre y me confirmó que murieron cuatro tías y que una prima aún está desaparecida: ellas estaban celebrando una misa en Pisco la noche del martes.”

Alberto Sorace, el cura párroco de esta iglesia, señaló que “todo lo que la gente trae a la iglesia, en especial ropa y alimentos no perecederos, será enviado a la Red Solidaria”, asociación que está recolectando donaciones para los afectados por el sismo. En tanto, Cáritas Argentina abrió una cuenta en el Banco Nación destinada a recibir donaciones. Es la cuenta corriente 38632/92 a nombre de Cáritas Argentina, que quedó habilitada en la sucursal Plaza de Mayo del Banco Nación.