E - Cash de lectores
DULCINEA
En respuesta a “Quijotesco” (E-Cash de lectores, domingo 3 de noviembre de 2002). Estimo que cuando los medios “legales normales” no dan el resultado esperado, es decir, cuando el enfermo día a día, a pesar de la terapia intensiva a la que es sometido (incluida la extremaunción, si es católico), no mejora, sus familiares harán lo inimaginable para salvarlo. Estas reacciones que escandalizan a algunos, a otros los enfervorizan aún más y continúan con su lucha generosa. No los detendrán las burlas, ni las críticas mal intencionadas (que los presionarán hasta el hartazgo) provenientes de los dueños del poder. Son los Quijotes, que en todas las épocas duras de la humanidad surgieron, sin pensar siquiera si iban a ser registrados o no por la historia de la humanidad. El ser humano no enloquece del todo en nuestro planeta gracias a su frondosa “imaginación”; “fantasía” que les permite convivir con una realidad insoportable. Y, ¡qué ironía!, la “imaginación” también al servicio de los perversos. ¿Por qué nuestro pueblo no puede expresarse detrás de un Quijote, Nito Artaza, en contra de toda institución, corporación, entidad de poder civil o religioso? ¿Son los Sumos Pontífices los atacados? ¿Quién mejor que ellos para comprender, justificar estas reacciones que se suceden desde tiempos inmemoriales? Se me ocurre que su capacidad de asombro ha de ser de proporciones extraordinarias. ¡No van a sorprenderse! Sr. Raffellini: recuerde que este caballero andante sabía hacer sentir a su Dulcinea como la más bella, seductora, especial, única entre todas las mujeres. Siempre renacerá un corazón romántico enfrentándose a la injusticia del modo más imprevisible. ¡Por suerte!
E. Myrtha C. de Lugand
L.C. 3.073.250