CINCO AL HILO
“La reactivación será tibia”
ALBERTO GARCIA CARMONA, director de General Motors Argentina
Por David Cufre
1 ¿Cuáles son las perspectivas para el sector automotor en 2003?
–Será un año un poco mejor que éste, que ha sido uno de los peores de la historia para la actividad. La mejora se produciría no sólo porque partimos de un piso muy bajo, sino porque la renovación institucional generará mayor confianza. Hay consumos postergados. Las ventas del sector rondarían las 110 mil unidades (contra 77 mil de 2002 y 166 mil de 2001). Nuestra intención, además, es consolidar una posición exportadora.
2 ¿Y cuáles son las perspectivas para la economía en general?
–Nuestro sector y la construcción son los más sensibles a las crisis, porque la gente evita inversiones importantes en momentos complicados. La venta de bienes durables es la primera en caer en una recesión y la última en recuperarse. Así que si a nosotros nos va un poquito mejor, el resto de la economía debería apreciar una recuperación. Pero no hay que esperar grandes sorpresas, sino las razonables de una reactivación moderada. Creo que la reactivación será tibia.
3 ¿Qué la limita? –En primer lugar que hay que esperar a que asuma el nuevo gobierno. Durante los ‘90 se ha invertido muchísimo dinero en el país. El equipamiento y la gente capacitada están. Todo está expectante para empezar a producir. Lo que falta es estabilidad política y confianza para que la gente se anime a consumir.
4 ¿El dólar seguirá bajando? –Depende de muchas cosas. No creo que varíe mucho de dónde está. Lo importante es que refleje la productividad del país y que no cometamos el error de fijarlo artificialmente. Ni para arriba ni para abajo. Ahora no debemos pensar que el dólar está alto sino que el peso está bajo, y para que se recupere es importante empezar a crecer.
5¿Qué pasará con el empleo? –La situación en el mercado laboral no va a cambiar significativamente mientras no haya una reactivación fuerte de los sectores productivos. Todo parte de la estabilidad política y económica. Cuando eso se consiga, el que tiene empleo se animará a consumir un poco más. Si el asalariado ve que la empresa donde trabaja no hace buenos negocios, no se anima a gastar.