AGRO
Granos por fierros
EXPANSION DE LA INDUSTRIA DE MAQUINARIAS AGRICOLAS
Por Susana Díaz
Entre los efectos del boom agrícola que se inició a mediados de 2002, cuando los productores empezaron a cobrar sus cosechas a un valor casi cuatro veces superior al esperado, se destaca la fuerte expansión de la industria de maquinarias agrícolas. Los ingresos dolarizados, los menores precios internos y el encarecimiento de los externos, sumado todo a la ausencias de alternativas de inversión financiera sencillas por la crisis bancaria, llevó a los productores a la opción de renovar el avejentado stock de capital productivo. La posibilidad de usar la propia producción como moneda, el canje de granos por equipos, fue un incentivo extra en un período caracterizado por la inestabilidad cambiaria, más cuando las maquinarias locales comenzaron a valer menos en términos de quintales cosechados.
La primera consecuencia fue que la industria de maquinaria para el campo se contó entre las estrellas de la reactivación del Estimador Mensual Industrial que elabora el Indec. La Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores y Componentes, la principal cámara del sector, informó esta semana que las ventas de cosechadoras del primer cuatrimestre de 2003, más que duplicaron al total de ventas de 2002 (766 contra 363). En tractores el crecimiento no fue tan significativo, aunque muestran un crecimiento relativo superior al del año anterior (571 en los primeros cuatro meses contra 874 de todo el año pasado). Para el 2003 la perspectiva es triplicar la cifra de 2002.
Luego del auge de los años ‘96 y ‘97, la industria de equipos agrícolas se contó entre las más afectadas por la recesión y la supervaluación del peso. Ya en el año 2000 la mayoría de las empresas se encontraba en situación crítica, mientras que una importante firma internacional abandonó el país y no pocas plantas cerraron sus puertas.
Sin embargo, así como el sector puede presentarse como una de las estrellas de la reactivación, también ejemplifica los límites del nuevo modelo de crecimiento. De acuerdo al último informe del Indec, las empresas del sector se encuentran trabajando al pleno de su capacidad y están tomando pedidos con bastante anticipación, existiendo también demoras en los plazos de entrega. A ello se suma que la buena relación precio calidad de la maquinaria local significó también un aumento de la demanda externa. Frente a la ausencia de nuevas inversiones la recuperación parece haber alcanzado un máximo.