EL PAPEL DEL ESTADO
“Chico y fuerte”
¿El país tiene que tener una estrategia de desarrollo industrial o alcanza con diseñar un buen entorno macroeconómico?
–El Estado tiene que marcar la cancha en la que se van a desarrollar los negocios y atender las situaciones en las que los privados no se van a meter. Debe hacerse cargo de los casos en los que no hay mercados o en donde éste falla. Pero no con promociones industriales como las que hicimos. Hay que tener en cuenta el enfoque de Brasil. Con la macro no alcanza, hay que mirar muy de cerca la microeconomía. Hay que identificar los lugares en los que hace falta que el Estado se involucre. Por ejemplo, si la banca privada se desentiende de financiar a las pymes o a algunas regiones, la banca pública debe tomar ese lugar. Un Estado chico no va en contra de que sea fuerte.
¿Cambiará el esquema de servicios públicos privatizados?
–Hay que volver a discutir el marco regulatorio y todo el esquema tarifario. Es necesario rever cómo se van a ajustar en el futuro, también los plazos de concesión y las inversiones. Hay que seguir con el esquema de servicios privados, pero con regulaciones y controles bien hechos. No hay que caer en el error de que porque falló el marco regulatorio lo que está mal es que sean privadas. Es inadmisible que hayamos tenido tarifas ajustadas por la inflación norteamericana. En el largo plazo, siempre conviene dejar estos negocios en manos privadas, porque el beneficio se reparte a toda la población.