Jorge Marchini
Profesor de Economía (UBA)
Director de la Sociedad Economía Política de América latina, SEPLA

¿Cómo subsisten emprendimientos con tan baja capacidad de generar ganancias?

–La mayor parte de los emprendimientos se ubican al límite de la economía de mercado y el objetivo central de sus participantes es la supervivencia contra la definitiva marginalidad y el olvido. Subsistir sin robar ni mendigar sigue siendo la meta principal. No son los planes Jefas y Jefes, que vergonzosamente ni siquiera cubren una canasta básica alimentaria familiar, sino la economía social (con o sin organización) la que brinda la primera respuesta a la desesperación de “tener que parar la olla” cotidiana.

¿Qué pasa con la economía social cuando la economía nacional mejora?

–Volver al mercado, es decir conseguir trabajo formal es una aspiración generalizada. Aun así, la dura experiencia vivida y, sobre todo, el aprendizaje tantas veces extraordinario que genera la solidaridad y el trabajo compartidos, establecen bases para la organización de cooperativas u otras formas colectivas que mantienen su vigencia y hasta pueden encontrar un marco más propicio para su desarrollo.

¿Cuáles son los límites más importantes para este tipo de emprendimientos?

–Hay quienes piensan que este desafío es imposible en el marco de una sociedad capitalista que impone sin miramientos condiciones en la competencia. No soy iluso, no es fácil, pero es preciso destacar que ya hay enormes logros de gestión y resultados que demuestran no sólo la inmediata viabilidad de muchos emprendimientos, sino hasta atisban que es posible vivir en una sociedad distinta, donde no todo sea “sálvese quien pueda”.