Tus hijos vamos a extrañar a la madre; tu hermana, a la amiga y protectora; tus nietas, a la sorpresa de la ternura; tu bastón a que te ayude a andar; tus discípulos, a que les seas bastón; tus escenarios van a estar felices de que seas un fantasma más; tus homenajes te harán llorar. Tus padres te preparan paellas, tus amigos de teatro arriba ya están armando mesas de poker, tu perra confundida, tus plantas mustias, tus cuadros tejidos con tus manos, opacos, aquellos que te admiran, y son legión, por tu apuesta a la vida, por tu entusiasmo, por hacer del drama algo positivo, por pelear a las inclemencias del tiempo, por elegir este país y soñar con morirte en él y cumplir tu sueño. Gracias a ellos nunca fuiste extranjera. Y sobre todas las cosas, porque te vas a encontrar con papá, el compañero de la eternidad. Porque van a poder volver a fumar juntos. Porque van a seguir soñando. Porque nos van a cuidar. Porque se van a reír sin parar. Y eso es una de las cosas más importantes que nos diste. Reír. Reír cura el alma y nos la curaste tantas veces. Sos teatro. Sos actriz. Y las grandes tienen la sabiduría de bajar el telón cuando les da la gana. Vos y papá lo han hecho. Que disfruten este mutis.

* Autor y director de teatro, escenógrafo, iluminador.