Mauricio Kagel es uno de los compositores más importantes de la actualidad. En 1957 viajó a Alemania y, desde ese momento, su nombre pasó a formar parte del selecto Parnaso de los que hicieron historia. Más allá de la programación esporádica de alguna de sus obras en el Colón –Variété en 2000, por ejemplo–, la única vez en que había regresado a la Argentina había sido, hace más de treinta años, por iniciativa del gobierno alemán. El domingo, y esta vez invitado por el Teatro Colón, llegó de nuevo a Buenos Aires, donde el lunes próximo comenzará un festival dedicado a su obra y programado por el Centro Experimental del Teatro (CETC), con el apoyo de la Fundación Teatro Colón, la Fundación Szterenfeld y los gobiernos alemán e italiano. Kagel trabaja junto al grupo argentino Ensemble Süden (que dirigirá el lunes en el Colón), con quienes hoy, a las 13, realizará un ensayo abierto en el auditorio del Instituto Goethe (Corrientes 319). A las 18, en la misma sala, dará una conferencia pública. Y mañana, a las 18, el jefe de Gobierno de la ciudad, Jorge Telerman, lo condecorará con la Medalla al Mérito por su aporte a la cultura. Será el primer homenaje oficial que Kagel, que este año cumplirá 75 años, recibe de su ciudad natal.