Los clowns argentinos fueron el principal aporte de estas tierras a la famosa compañía canadiense Cirque du Soleil. Quien inició esta serie fue en 1999 Gabriel Chamé Buendia en el espectáculo Quidam, del cual también participó Totó Castiñeiras, quien llegó en 2004 –cuando Chamé se abrió– y todavía gira con el Cirque. Desde entonces, son varios los argentinos que ejercieron su oficio en la compañía, viajando por el mundo con los distintos espectáculos: Martín Pons en Saltimbanco, Victorino Luján en Corteo, Cachi Bratoz en Dralion y la más reciente participación de Mercedes Hernández en Varekai, quien estuvo en las presentaciones que hicieron el año pasado en la Argentina.