Textual
Mañana es primero de mayo y acá
el que puede compra asado, se huele
la fritanga por detrás de un ágil
trenzado de ligustros o del rojo
insumiso de los robles, la cumbia
firme como bandera y parecen
sonreír los cipreses en llamarada.
Todo canta che, todo y no se sabe
de qué diablos nos alegramos tanto.
Vuelven bajo el solcito de la tarde
los peones que podan árboles, rojo
y transparente se prepara el primero
de mayo bajo la bruma otoñal
como si una promesa muy lejana
o un presente que nadie mata, dale
y dale nos congregara, porque sí
nomás, y las aguas bajan rápidas.
* Resistencia, poema que integra La rebelión del instante (Adriana Hidalgo).