Rambo, nueva generación
Entre los proyectos de bioingeniería militar propuestos por Darpa bajo la administración Bush también se encuentran:
u El “Brain Interface Program” (programa de interfaz cerebral, al que ya se le otorgó 24 millones de dólares para los próximos dos años) consiste en experimentos para desarrollar maneras de “integrar” –literalmente– los cerebros de los soldados a máquinas (aviones, tanques o computadoras), remota o directamente. Para ello, ya está bajo estudio un chip cerebral, hasta ahora sólo probado en ratas. El jefe del proyecto, un tal Alan S. Rudolph, pretende ahora ser capaz de transmitir imágenes y sonido directamente a los cerebros de los animales experimentales.
u El “Persistence in Combat Program” (programa de persistencia en combate), un tratamiento bastante bizarro que consistiría en la elaboración de dispositivos reductores de dolor y sangrado para que los soldados apliquen a sus propias heridas, sin la necesidad de la ayuda de un médico.
u El “Continuous Assisted Perfomance Program” pretende hallar maneras biotecnológicas (ya sea por medio de implantes o manipulación del metabolismo) que logren hacer desaparecer el cansancio de soldados exhaustos.