Biblioteca popular
IMPA, la fábrica recuperada entre los obreros y un grupo de artistas que da vida a un centro cultural inquietísimo, convoca mañana a celebrar la inauguración de la Biblioteca Popular del Tren. Desde las 16, en Rawson 127 (y la vía), habrá celebración con títeres, narradores de cuentos, murgas y mateadas. Si llueve, se suspende y se pasa al sábado de la próxima semana. Desde ya, todas las donaciones y colaboraciones son bien recibidas (basta con alcanzarlos o comunicarse a
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El coeficiente y la simetría
Los resultados de esos estudios científicos que llegan cada tanto desde el Norte asombraron esta semana con una afirmación revolucionaria: la ciencia ha descubierto que existe un “coeficiente de atracción física”, cuyo cálculo permite, ubicación del numerito obtenido en una tablita mediante, descubrir si la mujer investigada (¿alguien creía que podían ponerse a estudiar a hombres y mujeres?) merece o no el calificativo de “perfecta”. Es cuestión, nomás, de dividir el perímetro de la cintura por el perímetro de la cadera: el ideal viene a ser un coeficiente de 0,7 (una cintura de 70 cm y una cadera de 90), mientras que uno menor indicaría enfermedades y uno mayor, mucha salud y poco sex appeal. Casi como si se tratara de animalitos en busca del ejemplar adecuado para el apareamiento, el científico Devendra Singh afirmó que “además de indicar la condición física, la proporción ideal señala alta fertilidad”, con lo cual un hombre heterosexual desearía a una mujer, de manera “natural”, en función de sus propios intereses sexuales y las garantías que esa mujer pudiera ofrecerle de ser lo suficientemente sanita como para darle prole. En la otra vereda, y siguiendo con ese espíritu biologicista que hubiera dejado estupefacto a Lombroso, un grupete de científicos de Stanford salió a afirmar que, en realidad, la belleza viene definida por la simetría: “Los occidentales se inclinan por las mujeres con mandíbulas no demasiado pronunciadas, narices pequeñas, ojos grandes y pómulos salientes, todos rasgos asemejables a los de los bebés”. Es ese patrón instintivo el que lleva a la “intuición masculina” (¡sic!) a, por ejemplo, mantener ciertos estándares para... la elección de conejitas de Playboy. Estos muchachos, ¿habrán oído hablar de ideología y patrones culturales alguna vez en sus vidas?