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Desde carteles y pancartas que pregonan: “sale”, “barata”, “soldes” y “saldos”, las vitrinas de la ciudad exclaman una semana más de liquidaciones. Va una selección de algunas prendas básicas y otras caprichosas que resisten los dictados de temporada para quienes quieran dar un paseo de compras con vistas a los próximos veranos.

Martes en la tarde en inmediaciones del mall Alto Palermo. En Avda. Santa Fe 3252, la vidriera de una zapatería sin renombre exhibe sandalias bajas con polka dots, moño en azul, rojo y negro, a cincuenta pesos. En la vereda opuesta, la cadena Lucerna, tiene una montaña de zapatos símil alpargatas remixadas con zapatillas de bailarina en estampas vichy –léase a pequeños cuadros–, pero también plataformas, ojotas con aditivos de brillo y sandalias desde cincuenta pesos.

La cadena C&A ofrece en su tienda de Santa Fe y Coronel Díaz —advierten que allí hay algunas ediciones limitadas— una partida de remeras de algodón con dejos de animal print, en tonos blanco y negro, rosa y arena, pero también musculosas con estampas geométricas a lo Mondrian en rojo y azul, matices de gris y negro con blanco. Todas cotizan en 39 pesos y lucen nobles. La góndola dedicada a lencería cautiva con conjuntos en color rosa Dior y estampas de pequeñas flores, a 60 pesos.

Si bien ya la firma Yagmour exhibe sus novedades para invierno tales como pantalones en tonos violeta, azul marino en gabardina cotizados en 80 pesos, por una semana más la firma de la familia Yagmourian tiene en el apartado liquidación musculosas a 25 pesos, plus remeras con rayas alrededor de 30 y desde allí los ojos se disparan hacia un vestido viso azul —un clásico— con estampa liberty a 80 pesos y también hacia un cardigan blanco con lunares amarillos valuado en 59.

La democrática cadena Normandie —Nmd— exhibe percheros con calzas —leggins— en tonos dignos de bloggers, pero también las hay en negro o azul a veinte pesos, plus faldas largas en algodón fichadas a 39 y remeras strapless a 20 –y entre ellos ya colgaron tapados en pied de poul que rondan los 200 pesos con vistas al invierno–.

La cadena Zara, si bien tuvo el clímax de sus liquidaciones durante la primera semana de enero —una asesora textil que vive arriba de aviones y es fan de las pashminas me comentó por entonces su compra de un curioso cache coeur y también de varios pantalones negros y un vestidito muy Sonia Rykiel, todos comprados a precios disparatados por lo reducidos—, aquí y ahora, entre las recién llegadas novedades de invierno, permanecen algunas mesas de saldos y allí, vale remitirse a las musculosas —negras, blancas y grises— con pespuntes de hilo al tono etiquetados a 20 pesos, pero por sobre todas las cosas a los pantalones negros rectos de buena factura cotizados en 119. Otro must have de la cadena son las prendas de punto –cardigans de algodón con bolsillos, suéteres de medio tiempo inspirados en los marineros que rescató Gaultier– a 59. Entre unos y otros hay chalecos con rombos —en variaciones de arena, rojo y turquesa.

Para las devotas de los atuendos sastreriles para situaciones de trabajo, vale remitirse al saco Modigliani de la firma Ayres –224 pesos–, que se pueden ensamblar con pantalón de tiro alto —los hay en azul marino y en negro y cuestan 150 pesos.

A un ejemplo de barata rara avis lo constituye el Mercado Ramírez, pues así prefiere Pablo Ramírez denominar a la liquidación que instaura en febrero de cada año en su tienda de Perú 5870. Si bien culmina el sábado 28 en la tarde, es muy recomendable para acceder a piezas de sastrería, pantalones y algún vestido negro. Su lista de descuentos reza: Pantalones: $100, faldas: $150, camisas: $150, blazer de lana de 120 a 200 y sus codiciados vestidos negros bajaron a 400. También del lado del diseño de autor, Kukla ofrece, en su local de Bulnes 2677 prendas con 40 por ciento de descuento y remanentes de otras colecciones de invierno a mitad de precio. Mientras que en Palermo, con el slogan “Todos merecen un Pesqueira en casa”, la firma chic y lúdica situada en Armenia 1493 ofrece remeras de eximio algodón con estampas de muffins y flores a 50 pesos, vestidos desde 80 pesos y bañadores desde 90, además de algunos remanentes de los desarrollos que exporta a Japón y Estados Unidos.