Viernes, 4 de mayo de 2007 | Hoy
CUESTIONARIO DE MARCELLE PROUST
Este es un cuestionario tipo utilizado durante años para descubrir las verdades ocultas de ciertas luces que alumbran el firmamento de la fama, los artes y la creatividad. Cuenta la leyenda que la primera en contestar fue Marcelle Proust, hermana no reconocida del escritor, pero autora de páginas que con éxito aún hoy siguen reproduciéndose en publicaciones que a modo de guiño para lectores y lectoras llevan su tapa... tapada. Vuestra amiga Maru Bom Bóm ha rescatado estas útiles preguntas para que otros hablen por ella durante su estadía fuera de las pistas. Que la disfruten
Si fuera vagina sería la de...
María Magdalena.
Si fuera pene sería el de...
Cristo.
Ojalá se inventaran los preservativos de...
almas.
Si mi cama hablara diría...
¡Agh!
Quisiera tener dos...
corazones.
Nadie lo sabe, pero en el baño, inmediatamente después...
de bañarme busco la toalla y no la encuentro.
¿Qué palabras no puede evitar decir en ese momento?
¡La puta madre! ¡Otra vez!
¿A quién le gustaría ver en una porno?
¿No sería más bien “al de” quién?
¿Dónde se haría un agujero nuevo?
En la cabeza.
¿Cuántos son multitud?
A veces uno.
¿Qué detalle bajo la ropa le saca las ganas?
El detalle.
¿Cuál es su posición favorita?
Sentada.
¿Qué es para usted un polvo mágico?
Uno que tiraban los magos cuando era chiquita.
¿Cómo le hace saber que es “ahí”?
Ya lo sabe.
¿Cuándo miente?
Ya no miento.
El tamaño no le importa salvo que...
no alcance el ahí.
¿Qué quiso siempre y nunca tuvo?
Tiempo.
Tiene que durar más que... pero menos que...
¿Quién? ¿Yo? Lo que tenga que durar.
Nació el 11 de septiembre* de 1962 (el de la Talidomida y las Malvinas) en la ciudad de Buenos Aires. Es madre de Oriana (24) y Milena (15). Está en pareja con Leo (29) hace poco más de cuatro años. De chica soñaba con ser médica rural o misionera en algún recóndito lugar. La vida la llevó a incursionar en los “distorsionados, como casi todo” medios de comunicación. Actualmente y habiendo estado al borde de trabajar en el 9 de la mano de Sofovich, repara cuestiones inmediatas y esenciales mientras escribe un libro, repasa sus canciones, prepara un programa de radio, ensaya una obra teatral y busca la forma de conseguir el vil metal sin traicionar sus “alocados” principios (¿lo logrará?). Su último trabajo rentable, semiestable y públicos fue en la pantalla del canal oficial conduciendo un extraño noticiero donde decía lo que le parecía y como le parecía amparada en la vapuleada libertad de expresión hasta que murió su referente.
* Fecha violenta resultó. “Recuerdo mis 11 con Allende y mis 39 con las torres. A mí me habían dicho que era el Día del Maestro”, dice.
P.D.: ¿No seré descendiente de los Bin Laden?
PP.D.: Guarda.
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