La tendencia punitiva recorre toda la sociedad. Más aún, es uno de los núcleos centrales de la sociedad contemporánea. Pero el castigo, más aún, la tolerancia a ciertos actos de vandalismo protagonizados por niños y adolescentes no es el mismo en un country o barrio privado, que en un barrio abierto, policlasista y empobrecido. Así, son raros los hechos de vandalismo infantil y adolescente ocurridos en urbanizaciones cerradas que trascienden y se dan a conocer, pese a que no pocos habitantes de estos lugares han señalado un fuerte incremento y hasta una cierta actitud de acostumbramiento o naturalización respecto de los mismos. No creo que el sistema de resoluciones incluya un reconocimiento hacia los derechos de los niños (a jugar, a equivocarse). Antes bien, existe una fuerte tendencia a resolver estos conflictos “puertas adentro”, prescindiendo del ingreso del Estado, en sus diferentes formas. En la resolución o acuerdos cuenta mucho la posición y situación de la familia involucrada. Más simple: el sistema de tolerancia o de castigo refleja mucho la estratificación interna de estos lugares, recordándonos que no todos son iguales.., En fin, resulta oportuno recordar que el año pasado se había presentado un proyecto de ley que reducía la presencia y el control del Estado en las urbanizaciones privadas. El proyecto no prosperó pero planteaba con claridad el reconocimiento de una suerte de Justicia privada, “puertas adentro”.