Viernes, 6 de julio de 2007 | Hoy
“El zapato de taco alto con una altura moderada —4 o 5 centímetros— no causa problemas, siempre que se evite que los dedos estén estrujados o comprimidos. Las botas con tacos son menos dañinas, pero hay que tener cuidado de que el pie no se mueva mucho. Son mejores las botas que tienen cierre para que el pie baje hasta la punta del zapato. En cuanto a las plataformas, algunas son exageradamente altas y provocan gran inestabilidad, al punto de llegar a torcer los tobillos. En cambio, una plataforma moderada no provoca problemas”, describe el traumatólogo Jorge Groiso, consultor del Hospital Garrahan. El es fan de la moda de re-diseñar y re-significar las zapatillas como zapatos cómodos. “Por suerte se ha difundido el uso de las zapatillas. No son las de lona de mi época. Ahora son verdaderos zapatos y eso cubre mucho de los problemas que pueden tener los pies.” Aunque cree que otro problema es que la elección del número personal se da sólo por el largo. Pero el largo se queda chico. Groiso específica: “El problema de la Argentina es que los zapatos son elegidos por el largo, pero no existen diferentes anchos. En cambio, en Estados Unidos hay cinco anchos por el mismo número”. Justamente, la arquitecta Valeria Perel se queja: “Ultimamente noté que la horma de los zapatos viene más angosta y esto me genera dificultades para conseguir calzado porque mi pie es gordito. Hace unos dos años que tengo este problema, antes nunca las botas o sandalias venían tan angostitas”.
Por su parte, Gastón Slullitel, médico traumatólogo de la sección de cirugía de tobillo y pie del Hospital Italiano, resalta: “El taco, las puntas estrechas y las ojotas no están concebidos para el uso habitual del pie. Es importante que el calzado tenga el tamaño adecuado y que sea anatómico”.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.