Mariela (36) es antropóloga y esposa de Nicolás Alessio, lo conoció siendo una niña. “Nicolás me dio la primera comunión, fue el párroco de mi barrio. Ellos, los sacerdotes, no son tan extraños. Cuando una logra sacarles el velo de lo exótico, de lo extraño, ya es un hombre más, y todavía más cuando empezás a verlo en la vida cotidiana, cocina, lava, y de golpe decís, ¡bah! ¿qué tiene entonces de mágico? Y tal vez quitándole la magia, no vaya a ser que también se quite el amor, que lo que atrae sea la magia del poder, de la representatividad, de estos poderes divinos y sagrados, esas manos que bendicen... Cuando una le saca eso puede correr los dos riesgos, desencantarse, puede suceder, son hombres sagrados, consagrados, entonces qué pasa cuando una les puede quitar eso. Pero lo más mágico ¿sabés qué es?, como podés convivir con esto sagrado pero también con lo sagrado de la vida. Esto de que ellos pueden tener ese contacto con lo sobrenatural y también con lo sagrado de la vida, con lo terrenal. Y ahí es cuando una dice: ¡Ajá, ambas realidades pueden coexistir y pueden estar en comunión, entonces por qué no! Y eso fue para mí lo más mágico.”