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Marcelo Delgado dijo su verdad y la respuesta no se hizo esperar. Luego de que el delantero lo calificara de “soberbio” y que le pidiera no hiciera “negocios personales” en el club, el presidente de Boca, Mauricio Macri, reaccionó ayer con una decisión muy dura, ya que separó del plantel al jugador por tiempo indeterminado y ordenó su inmediato regreso a Buenos Aires. El conflicto se originó a partir de una muy buena oferta a Delgado para que siga su carrera en el fútbol japonés y la negativa de la dirigencia de Boca para que la operación se concretara.
“Delgado regresará a Buenos Aires y se entrenará con los jugadores que están allí. No seguirá en la gira”, aseguró Macri, cuando lo consultaron por las declaraciones que había hecho Delgado el día anterior. Recién arribado a Corea desde China, el dirigente se despachó a gusto contra el futbolista. “Es difícil de entender su postura. Cuando llegó a Boca estaba contento, entendemos que es buena la oferta, pero su actitud es irresponsable”, disparó el presidente boquense, que no quiso ocultar su fastidio por el inconveniente que se generó. “Estoy muy dolido con lo que dijo Delgado. Boca lo trajo hace seis meses para que juegue. Uno pone mucho para que las cosas sean como tienen que ser, peleamos para que vuelva al club y ahora duele que se quiera ir”, señaló Macri, que aclaró que la desafectación no se trató de una resolución particular, sino algo consensuado con las autoridades de la institución.
Como consecuencia de la decisión, Delgado fue obligado a volver a Buenos Aires y se perderá el resto de la gira, que seguirá en los próximos días en Holanda. Claro que el caso no quedará en esto. Es que el delantero todavía tiene un año y medio de contrato, por lo que la comisión directiva deberá definir cómo sigue la situación. Por lo pronto, el vicepresidente Pedro Pompilio descartó de plano una venta que destrabe el problema, ya que no considera lógico que el delantero pueda forzar su salida a partir de las fuertes declaraciones que hizo. Tampoco estaría en los planes rescindirle el contrato, por lo que la posibilidad más viable pasa por un pedido de disculpas del jugador y que luego llegue un indulto presidencial. “Cuando llegue, voy a hablar personalmente con Delgado”, remarcó Pompilio, que en pocos días quedará como titular del club, luego de que Macri pida licencia para dedicarse a su campaña política.
Pero lo cierto es que la chance del perdón también generaría discordias y habrá que ver si Macri la acepta. Los términos en que se pronunció Delgado fueron muy duros y volvieron a sacar a la luz un tema que ya provocó polémicas en ocasiones anteriores. “El problema es que el pase es mío y no de Boca, y a lo mejor Macri quiere hacer algún negocio personal en este caso”, sentenció Delgado, que además aseguró que en esta ocasión “Macri volvió a manejarse con la soberbia de siempre”.
Ante esas declaraciones, el ex vicepresidente Roberto Digón volvió a denunciar que varios jugadores debieron dejar a la dirigencia un porcentaje de sus pases para que sus transferencias al exterior se concretaran. Incluso afirmó que el pase de Delgado no se hizo porque el jugador no aceptó resignar 500 mil dólares. “Desde hace varios días tenía la información de que Delgado, en forma privada, había dicho que Macri le pidió 500 mil dólares para venderlo, con la amenaza de colgarlo por dos años si no aceptaba”, comentó Digón, que además dio a entender que la cuestión no es nueva. “El tema de pedirles plata a los jugadores no es ninguna novedad, lo que pasa es que hay muchos que se han callado la boca”, aseguró el ex dirigente. También en ese sentido se pronunció Jorge Bermúdez, ex capitán de Boca durante la etapa de Carlos Bianchi. El defensor colombiano señaló que “lo del Chelo no es cuento nuevo” y que él también lo sufrió. “Siempre lo aseguré”, remarcó el jugador, que además vaticinó que cuando la actual dirigencia de Boca se vaya van a salir a la luz muchos más casos.