FúTBOL › OPINION
Cómo armar la coreografía
Por estos días, el Coco Basile debería estar pensando en qué equipo presentará en la primera fecha del campeonato, contra Gimnasia y Esgrima de Jujuy. Cuando se empiece a jugar por los porotos. El técnico de Boca –no sería difícil meterse en su cabeza– todavía tiene más preguntas que respuestas.
“¿Me quedo con Morel de lateral o lo guardo como eventual reemplazante de uno de los centrales y lo meto a Calvo de tres? ¿Me lo venderán a ese Krupoviesa que juega fenómeno? ¿Cómo estará Ibarra? Si conserva la mitad de la capacidad ofensiva que mostraba con Bianchi va a andar fenómeno, pero, ¿está físicamente entero después de estos años de desgaste yendo de un lado al otro? ¿Cómo armo el medio campo? ¿Cagna no es un ex jugador? ¿Le puede dar equilibrio al equipo, pero más por el temperamento y la experiencia que por el fútbol que puede producir? ¿Cómo hago para rodear a ese pibe Gago, que es un fenómeno con la pelota en los pies, pero no está para bancarse él solo la mitad de la cancha? Si juego con Bilos por la derecha, Gago, Marino y un poco más adelante Insúa, ¿quién marca? Eso estaría bien para jugar de locales contra equipos chicos que vienen a colgarse del travesaño, pero, ¿puedo jugar con esos mismos contra River en el Monumental? Tal vez podría inventar alguna cosa con Ibarra como volante por la derecha, aunque a mí no me va mucho eso de jugar con tres en el fondo. Uno que me puede dar la clave es Battaglia, pero habrá que ver cómo viene de la lesión y si se recupera. Si está Battaglia lo puedo poner de ocho al costadito de Gago y del otro lado alterno con Bilos y Marino, con Insúa un poco más arriba y no me olvido del pibe Cardozo, que tiene un potencial extraordinario con menos bombo y menos cartel que los otros. Arriba, con Palacio y Palermo podría andar un kilo (N. de R.: el Coco es un poco antiguo), pero no sé qué pasa con ese pibe Palacio que no anduvo hasta ahora en Boca. En una de ésas hay que darle continuidad y mucho respaldo. ¿Será eso? Pero, también, ¿es cierto que Palermo está más cómodo y se siente más seguro con Guillermo que con Palacio? Voy a tener que elegir algún camino mientras miro qué pasa abajo. ¿Habrá en las inferiores algún pibe que me dé alguna variante? Ese Espíndola, que le pega con las dos piernas, podría ser. Si logro calentarle el pecho a Insúa, si consigo que estos muchachos se desaceleren un poco, si todos tenemos un poco de paciencia, me parece que se puede armar una cosa seria...”
Pero no. Por estos días, el Coco Basile no puede ocuparse de lo importante porque aparece en el medio de las plumas que se revolean de un lado al otro. Porque si Boca es un cabaret, como mucho, Basile es la madama; los que ponen el cuerpo son los jugadores y el que se lleva la guita es el presidente.