El intenso movimiento en el mercado de pases es su carta de presentación. El regreso de Claudio López despierta grandes expectativas. Pero, además, llegaron al club Nicolás Cabrera (Gimnasia de La Plata), Cristian Pellerano (Chicago), Martín Romagnoli (Quilmes) y Franco Sosa (Gimnasia de Jujuy). Reinaldo Merlo será el encargado de traducir los arribos en un equipo competitivo. Sus primeros experimentos, en el torneo de verano, no tuvieron éxito. Racing terminó con dos empates y dos derrotas, y finalizó último en el pentagonal. El principal desafío del entrenador es rearmar el mediocampo. Juan Torres no renovó su contrato con Blanquiceleste SA y Adrián Bastía, lesionado, se perderá buena parte del torneo. Merlo apuesta a que los refuerzos puedan ocupar esas funciones sin alterar el funcionamiento del equipo. El resto de los posibles titulares serán los mismos que se desempeñaron en el Apertura. Las ilusiones están depositadas en el rendimiento que pueda desplegar López. Luego de su paso por el América de México, el ex delantero de Lazio y Valencia formará una dupla ofensiva junto a Gonzalo Bergessio y estará acompañado por Maximiliano Moralez y Sixto Peralta. Las eternas ilusiones de los hinchas de Racing, sumado al nostálgico recuerdo que despierta ver a Merlo en el banco, no llegan a convertirse en una convincente razón como para que el equipo de Avellaneda se corone en el Clausura. Pero la llegada de refuerzos genera una inevitable ola de deseos. Sólo queda una semana para que el nuevo experimento de Merlo se ponga en marcha.