¡Los libros no muerden!
Por P.V.
Este Mundial da para todo. Van tres días y ya nos caemos de sueño. Estamos muy lejos de sufrir por la proximidad del partido contra Inglaterra: queremos jugarlo ya. Mi suegra me cuenta que se vio íntegro el debut contra Nigeria, y mi hija, que apenas tiene 4 años, ya sabe que es gol cuando la pelota “entra en el arco, papi”.
Este Mundial da para todo. Si Guillermo Nimo, más suelto de lengua que de cuerpo, exclama desaforado: “¡Los libros no muerden!” en la emisión vespertina de “Tribuna caliente”, ¿qué más podemos esperar?
¿Que Macaya Márquez se abstenga naturalmente de pronunciar “en consecuencia”?
¿Que Wolff haga gala de algún conocimiento táctico a lo largo de los 90 minutos de cualquier partido que le toque comentar?
¿Que Bilardo no pise más a Closs y a Niembro, y termine alguna vez alguna frase?
¿Que Sanfilippo crea que puede haber alguien por lo menos tan bueno como él?
¿Que Bielsa ponga juntos a Bati y a Crespo?
¿Que Duhalde llame a elecciones para el 30 de junio?
¿Que Alfonsín entienda que le agradecemos los servicios prestados y se retire a Chascomús a jugar pelota a paleta?
¿Que los bancos devuelvan los depósitos en entradas para los partidos que faltan?
¿Que se vayan todos?