FúTBOL › JUGO UNO DE SUS MEJORES PARTIDOS
Insúa, enganchado al éxito
Por Facundo Martínez
Boca venía de sufrir todas sus limitaciones frente San Lorenzo y tenía que tomarse el partido frente a Argentinos como una oportunidad inmejorable para evidenciar cambios en la actitud, la producción y la concentración del equipo. También era un partido especial para Federico Insúa, por su imperiosa necesidad de cortar la deuda que viene arrastrando desde su llegada al club, que le había hecho juntar más críticas que elogios. Y ayer hubo coincidencia, enganche. Boca se prendió en la lucha, y el volante demostró su jerarquía y sus condiciones para hacerse cargo de la compleja función que se le exige.
Su actuación fue quizá lo más rescatable de esta presentación de Boca; de cerca lo sigue el ingreso de Rodrigo Palacio con su gol. El volante, prácticamente ausente frente a San Lorenzo, sintió cerca la amenaza y lejos de esconderse, de dejarse llevar por el error, se mostró como nunca antes. Fue claro, en tal sentido, el mensaje para el entrenador: hay enganche, aunque ello no signifique necesariamente que todo lo demás está en orden.
Durante la primera parte, el enganche participó en todas las escasas llegadas de Boca al arco rival. Dos veces habilitó a Palermo para que quedara mano a mano frente a Pontiroli, después concretó una buena combinación ofensiva con Battaglia. Si no hubo más fue porque el resto del equipo se desordenaba. Krupoviesa se encimaba con Bilos y estorbaba más de lo que ayudaba; Battaglia, que no anduvo nada bien, se cruzaba a la posición de Gago, quien no sabía qué hacer para evitarlo; Delgado no tenía buena respuesta de Palermo cuando intentaba jugar rápido, por abajo.
Apenas comenzó el complemento, la hinchada de Boca largó una catarata de enganchados, hits que apuntaban a un mismo objetivo y que podría sintetizarse con la rancherita: “Para salir primeros, hay que poner más huevos... huevos...”. Todos, absolutamente, pidieron y cantaron lo mismo, y entonces Boca mejoró un poco. El enganche, que apenas contaba con un zurdazo por arriba del travesaño y había dado unos piques prometedores, comenzaba a apagarse cuando con el ingreso de Palacio tuvo una importante inyección de ánimo, que aprovechó al máximo.
Se engancharon bien el volante y el delantero. En la primera, armaron un desparramo en el área de Argentinos que terminó con un zurdazo de Insúa, quien trasladó entre rivales hasta el vértice del área chica; atajó Pontiroli. Para finalizar, el ex Independiente aprovechó un saque de arco, picó, ganó y sacó otro zurdazo, que fue despejado al corner; y ejecutó, además, un tiro libre que casi se mete en un ángulo.