“Optamos por el camino de verdad, que es el de tocar tu instrumento, por eso el disco tiene mucha preproducción pero no tanta pos. Eso nos lo enseñaron los chicos de Carajo”, anoticia Leonardo Pérez, baterista de Rencore, acerca de Sanarás, su segundo disco, que sugiere cuatro palabras clave: metal, producción, mensaje, Cristianismo.

La remera de Messhugah asoma por debajo de la campera, como para certificar el amor de Javier Oliveto por el heavy. Pero este trabajo de Rencore –léase Réncor–, del que es cantante y guitarrista, no remite al death metal escandinavo sino a aquella transición en la que propuestas como Fear Factory, Korn o Slipknot cambiaban el dibujo de la música pesada, y cuando la producción y la potencia sonora devinieron en pilares de la industria cultural. Por eso, el sonido, producto de la pre de Carajo y la pos de Alejandro Vázquez –que trabajó en El mamut, de Massacre, entre otros–, cristaliza un plan propio de la ética noventosa. “Tratamos de hacer lo mejor posible con nuestras limitaciones”, apuntala Leonardo.

Pero si la música acusa capas de trabajo, la inocencia lírica descubre un relato más intuitivo, con los agradecimientos a Dios como pista irrevocable. “Apuntamos a un discurso contestatario pero de ayuda. No sirve el que sólo te deja la queja, eso está en todos lados. Elegimos plantear alternativas. Cuando empezamos, yo ni siquiera era cristiano, era un pibe con los mismos sueños que ahora: nos gusta la música pesada y queremos darle un sentido a lo que hacemos”, suelta el cantante.

“Trato de plasmar en las letras lo que me sale de adentro para que el otro tome lo mejor, esto no deja de ser una expresión volcada a un género pesado que suele estar vinculado con lo negativo y lo violento. Pero ya está bastante mal la realidad como para seguir incentivando eso, muchos en el público son chicos y están en la búsqueda. Y al que está buscando, ¿qué le vas a aconsejar? Aburre escuchar siempre el mismo mensaje, porque a la mayoría de los metaleros satanistas ni siquiera les interesa saber sobre el diablo: creen que están por encima de todo.”

* Sábado 8 en Uniclub (Guardia Vieja 3360). Desde las 18 junto a No Guerra y Sensación Térmica.