“Si el cuerpo humano fuese un museo, siete serían sus galerías”, esgrime la carta presentación de Body Holes, proyecto pergeñado por el dúo arty Paul Barsch y Tilman Hornig, de la plataforma New Scenario, en conjunción con la 9° Bienal de Berlín. Proyecto que, a diferencia del grueso de propuestas presentadas en la mentada megaexposición, también puede verse online, para albricias de quienes gusten descubrir que el cuerpo humano puede, en efecto, oficiar de museo. Siempre y cuando, claro, obras miniatura posen en las correspondientes salas; o sea, los orificios (boca, nariz, oídos, ombligo, etcétera). “Más de 40 orificios de variopintas anatomías han sido rellenados y/o decorados con pequeñas obras de nombres emergentes como, por ejemplo, Yves Scherer, Bruno Zhu, Michele Gabriele, Carson Fisk-Vittori”, avisan la dupla en comunicado, tranquilizando además a quienes ven en la propuesta, un intento por derrocar a los estandarizados “cubos blancos” donde generalmente se exhiben muestras. “No estamos clamando que los espacios convencionales han muerto y que las piezas deberían ser liberadas y puestas en hábitats naturales. Solo intentamos decir que existen ambientes extremos de exposición, distintos a los habituales, que sirven para una puesta convincente y que, además, desafían y entretienen visual e intelectualmente”, aclaran los muchachos. En todo caso, según han declarado, la intención es otra: “Ayudar a normalizar y desestigmatizar nuestros cuerpos y liberarlos de las constreñidas percepciones culturales, políticas y sexuales”.