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Los directivos del colegio Quest Academy, en Croydon, parecen haberse hecho eco del hit noventero del rapero MC Hammer y su reiterativo (hasta el cansancio) “Can’t touch this”. Ocurre que, para evitar “acosos, mala conducta y peleas”, la escuela de South London no ha tenido mejor idea que lanzar una nueva política que prohíbe cualquier contacto físico. En el caso de la quinceañera Dana Chong, un abrazo amistoso a una compañera le valió un pase directo a rectoría. Su madre, indignada.

“La medida es ridícula y extrema. Nunca escuché algo tan absurdo en mi vida”, expresó la mujer al medio británico The Sun, agregando que, así, los chicos nunca aprenderán a interactuar socialmente. “Es importante que un amigo pueda reconfortarte o alentarte cuando algo sale mal”, concluyó la treintañera de New Addington. Sarah Hope, también de 15, fue enviada a detención por chocar los cinco y Dayna, una niñita de 10, se quedó sin recreo por un efusivo saludo a otra escolar. “Nos quieren volver robots”, se asustó la nena, después del incidente.

Claro que el rector Andy Crofts no piensa lo mismo: “Estamos estableciendo los más altos standars de apariencia y comportamiento personal entre el estudiantado, lo que genera un ambiente esencial para el aprendizaje y el respeto”, declaró. “Ya no se escucha acerca de peleas o bullying en Quest Academy”, se alegró el decano.

¿Habrá visto con los mismos ojos el high five de su primer ministro, David Cameron, con el presidente Barack Obama, post juego de ping-pong, el pasado mayo? Si el gesto habrá despertado la alarma del profesorado, sólo Dios –o, en su defecto, los 800 alumnos– lo saben. Ojalá el desliz no lleve a guerra...