Las cinco obras –cuatro sobre papel y una sobre tela– de Luis Felipe “Yuyo” Noé que habían sido robadas a mano armada en la Galería Rubbers en noviembre pasado fueron recuperadas por el Comité Argentino de Lucha Contra el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales de Interpol. Noé destacó el “carácter epifánico” de la serie robada, integrada por obras que llevan por título “Codicia”, “Incertidumbre”, “Destino”, “Cosas verás” y “Ante el misterio”. Las cinco piezas integraban la muestra No obstante y fueron robadas ya sobre la hora de cierre de la galería, el sábado 14 de noviembre. Ese día, el artista se quedó en Rubbers hasta las 13, media hora después comenzó el atraco.

En Buenos Aires, Noé conversó con Radar. “En términos generales las obras están bien, excepto la tela: como el ladrón rompió el bastidor para meterla en una bolsa de consorcio, tiene tres tajos en el borde. Es cuestión de repararla”. De pequeño formato, las obras robadas son un mix de pintura y dibujo. “Yo ya casi no hago dibujo puro, mi pintura tiene mucho de línea.”

Noé estaba un poco escéptico sobre la posibilidad de recuperar sus obras. Ya más aliviado por el hallazgo, recuerda un episodio que lo afectó tanto como un robo. “En un remate aquí, apareció una obra mía que me gustaba mucho, la había hecho en Nueva York en 1964. Suprimieron la mitad del cuadro y tuvieron el coraje de presentarlo en el catálogo del remate como si eso fuera un estudio previo del cuadro”. Eso que quedaba del cuadro y que salió a la venta es lo que la viuda del comprador decidió conservar. Le molestaba guardar la obra entera: no encontró mejor solución que rebanarle la mitad. Así, sin más, la amputó. “Una de las características más normales de alguna gente es su imbecilidad”, dice Yuyo.