Los únicos privilegiados son los niños
En algún lugar de Hollywood ya hay un equipo de guionistas abocados a la adaptación de Lionboy para el cine. Los derechos fueron adquiridos por Dreamworks (la compañía de Steven Spielberg), que contrató a Caroline Thompson (guionista de El joven manos de tijera y El extraño mundo de Jack) para que confeccionara un primer borrador del guión. Si parece que es demasiado pronto, la verdad es que no lo es lo suficiente, en un momento en que los ejecutivos de los estudios están dispuestos a sacarse los ojos por hacerse de “el próximo Harry Potter” (cuyos derechos cinematográficos se encuentran cómoda y multimillonariamente alojados en la Warner, que tiene para seguir exprimiéndolos por al menos un lustro más). Y ahí están también la película basada en A Series of Unfortunate Events, primer libro de una exitosa serie del escritor Lemony Snicket, que en este momento está terminando Brad Silberling, director de Casper, que protagonizarán Jim Carrey, Meryl Streep y Jude Law.
Mientras que la Warner tiene a Tim Burton quemando neuronas para terminar para la temporada vacacional del año que viene la remake de un clásico infantil contemporáneo de Roald Dahl, Charlie y la fábrica de chocolate, y a Robert Zemeckis y Tom Hanks promocionando la animada y navideña El expreso polar.
Dreamworks, por su parte, ya amenazó –y va a cumplir– con seguir explotando al Gran Ogro de los cuentos clásicos (creación del cuentistaneoyorquino William Steig, que murió el año pasado a los 86 años) en Shrek 3 y 4 y todas las que vengan.