En paralelo con Spinetta Jade, Luis Alberto Spinetta grabó Kamikaze (1982), un disco de corte acústico que recopilaba material inédito, desde sus primeras composiciones hasta el presente. “Barro tal vez” era, precisamente, una de sus piezas más tempranas. Los temas fueron registrados en el estudio Del Cielito, adonde el compositor y cantante grabó con su guitarra apenas acompañado por los teclados de Diego Rapoport. Fue un lanzamiento independiente, producido por Alberto Ohanian y editado bajo el sello Ratón Finta. Lo presentó en el mismo plan, solo con su guitarra, en el estadio de Obras, a mediados de agosto de 1982. En el sobre interno de Kamikaze, Spinetta se mandó con un manifiesto artístico que decía, entre otras cosas: “Yo no creo en ser artista y estar siendo aplaudido por el público como alguien distinguible y del cual surgen los roles. Tanto menos creo en el rol del público. Y tanto menos que nada en los condicionamientos”.