Jorge Luis Borges estuvo dos veces en Badía y compañía. La primera vez en 1983, de la mano de un periodista que se llama Carlos Varela, que fue quien lo produjo en esa oportunidad. Ese Borges fue muy amable, muy atento, muy escuchable. Borges era alguien que me producía mucha curiosidad; no su literatura, sino él como personaje. Siempre me atrajo mucho. La segunda vez estuvo en una sección que teníamos en 1985: “La trastienda”. Tuve una linda charla con él, tocando todos los temas en los que fue polémico, como su relación con Buenos Aires, sus opiniones políticas y demás.

Marisa Badía: “Lo de Borges fue tremendo. Yo nunca viví una cosa igual. Solamente con Borges y con Tita Merello se produjo ese clima de silencio sepulcral y que vinieran de todos los sectores del canal a escucharlo. El reportaje que le hizo Juan Alberto fue increíble. En un momento, cuando el clima ya estaba creado, le preguntó algo así:

–Maestro... ¿qué ve?

Fue un momento mágico, porque Beto se quedó mirándolo a los ojos muy profundamente y Borges le contestó, mirándolo él también a los ojos, como si verdaderamente lo viera:

–Hay un poco de ruido como para poder ver algo...”