El suspendido juez federal de Reconquista, Eduardo Fariz, fue destituído ayer de su cargo por haber beneficiado con la libertad a imputados que estaban acusados de narcotráfico y nombrar de forma irregular a magistrados que debían reemplazarlo. La decisión fue adoptada por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, que advirtió que "la actitud del juez se desarrolló fuera del cauce ético y legítimo y menoscabó el prestigio del Poder Judicial"."La conducta del juez constituye causal de mal desempeño, en tanto revela un intolerante apartamiento de las normas", afirmaron los jueces, quienes destacaron que correspondía la remoción "en resguardo de la administración de justicia". Beinusz Szmuckler, uno de los consejeros acusadores le dijo a Rosario/12 que "Fariz era un juez que no merecía estar en ese cargo".

La sentencia dispuso la remoción de Fariz por la causal constitucional de mal desempeño al haberse probado las irregularidades en la confección de listas de conjueces y el referente a la concertación con los doctores Hugo Rebechi y Ricardo Degoumois para lograr excarcelaciones en causas por infracción a la ley de estupefacientes fuera de los carriles naturales del trámite ordinario.

Fariz llegó a juicio político el 9 de febrero acusado de cuatro cargos: maltrato a empleados e irregularidades en la tramitación de causas, en la confección de la lista de conjueces que debían subrogarlo y en la aceptación de abogados defensores. Pero pese a que durante el proceso numerosos empleados detallaron el maltrato que recibían por parte del magistrado, el Jurado entendió que las acusaciones no revestían "gravedad" y que no podían constituir causal de mal desempeño. Sólo uno de los miembros del jury, Enrique Basla, consideró que el juez tuvo "un trato abusivo, grosero y humillante" hacia los empleados.

Respecto de la tramitación irregular de causas, el Jury consideró que "su conducta ha sido ajustada a derecho" y que no se pueden criticar "decisiones judiciales y medidas probatorias en procedimientos que le conferían amplias facultades investigativas".

A esa altura, los presentes en la sala, muchos ex empleados del Juzgado Federal de Reconquista, creían que el magistrado iba a ser absuelto. El titular del gremio judicial y denunciante, Julio Piumato, se retiró malhumorado de la sala.

Sin embargo, en el último tramo de la sentencia los jueces afirmaron que Fariz incurrió en mal desempeño por nombrar irregularmente a los jueces que debían reemplazarlo. "Se ha probado que manejó de modo irregular la designación de jueces, ya que permitió que se llevaran a cabo diferentes sistemas de nombramiento sospechosos, y obtuvo que fuese un amigo de él el que lo subrogase", resaltaron.

El jurado dio por probado que Fariz ﷓entre julio y agosto de 2005﷓, acordó con dos abogados defensores, Rebechi y Degoumois, la liberación de Aldo Ferrero, un sujeto detenido con 154 kilos de marihuana en su poder. Pero no sólo el magistrado permitió esa medida, sino que aceptó que Degoumois, quien lo había reemplazado en su juzgado y había intervenido en el expediente, fuera abogado del imputado.

"Fuera de los carriles de trámite ordinario, se ha probado que Fariz admitió la intervención de Degoumois como abogado de Ferrero, no obstante haber actuado antes como juez subrogante, lo cual está prohibido por ley", remarcó el jurado.

Otro hecho que se recordó es que Fariz "solicitó licencia (de su juzgado) basándose en una repentina dolencia" y Rebechi, abogado de Ferrero e incluido en la lista de jueces subrogantes, se hizo cargo del caso y decidió dejar en libertad a Ferrero.