La Justicia ordenó al Concejo Deliberante de Granadero Baigorria que haga asumir como edil a un candidato suplente en segundo término del Partido Justicialista. Se trata de Elder Da Ponte, que integró la lista peronista en el comicio del 27 de setiembre de 2009 en ese lugar alternativo, y pese a que en ese recinto queda un escaño vacante, él aún no pudo asumir.

La primera vacante se produjo cuando la concejala Erika Gonnet fue electa diputada provincial. Entonces, su lugar lo tomó Mario Rosales, tercero en la lista de ediles electos. Pero por la designación de Alejandro Ramos como secretario nacional de Transporte, Rosales fue promovido a ocupar la intendencia baigorrense en forma interina, y la banca volvió a quedar sin ocupante.

Da Ponte presentó un recurso que ahora la Cámara en lo Contencioso Administrativo atendió en su favor. Expidió una medida cautelar que consideró "el daño que provocaría la subsistencia del acto impugnado por el cual se impide el ejercicio del cargo de concejal a quien habría sido investido por la voluntad soberana del pueblo de la ciudad para desempeñar tales funciones".