Síntesis

Tiro (0): Del Vecchio, Romero, Melo, Abrigo, Cafasso; Vilce, Iuvalé, Basualdo, De Bruno; Cámpora, Barrios. DT: Oscar del Solar.

San Lorenzo (1): Orion, Bianchi, Bottinelli, Pereyra; González, Rivero, Mateo, Ferreira, Barrientos; Lavezzi, Ulloa. DT: Oscar Ruggieri

Goles: PT: 35' Barrientos (SL)

Cambios: ST: desde el inicio, Peirone por Lavezzi (SL); 25' Iribarren por Vilce (T); 28' Acevedo por Rivero (SL); 33' Aguiar por Cafasso (T); 42' Molina por Ulloa (SL)

Arbitro: Pablo Jiménez

Cancha: Ñuls (Local Tiro Federal)

Final para la aventura de Tiro Federal en la primera división del fútbol argentino. Ayer, en el Coloso del Parque, los Tigres cayeron ante San Lorenzo por un tanto contra cero, y a cinco fechas del final del campeonato, descienden al Nacional B. Pablo Barrientos, a los 35 minutos de la primera etapa, marcó el gol para el equipo de Oscar Ruggieri, que fue en definitiva el verdugo del conjunto del chileno Oscar del Solar, quien no pudo torcer un destino previsible, después del desastroso arranque de los de Barrio Ludueña en el torneo pasado, una de las tantas claves entregadas por Tiro para entender el desenlace que ayer marcó la pérdida de categoría para el equipo rosarino.

A pesar de la gran cantidad de lluvia caída ayer en Rosario, que afectó en algunos sectores el estado del campo de juego, los equipos salieron a disputar el primer tiempo en el Coloso del Parque intentando jugar la pelota por el piso. Mejor los Tigres en el comienzo, tuvieron dos chances para abrir el marcador.

La primera la tuvo Javier Cámpora, que recibió el balón cerca de la media luna y sacó un derechazo que pasó al lado del ángulo izquierdo del arquero Orión, que cinco minutos más tarde le tapó un remate a Vilce, después de una gran habilitación de Luciano de Bruno.

San Lorenzo llegó por primera vez al arco de Del Vecchio a través de un débil cabezazo del delantero Ulloa, que fue directo a las manos del arquero tirolense. El equipo de Oscar Ruggieri ubicó mejor las marcas en el medio y pasó a dominar territorialmente el partido. Los jugadores visitantes, aprovechando la rapidez que tomaba la pelota mojada, empezaron a probar de lejos, pero se encontraron con Del Vecchio, siempre bien ubicado.

Pero a los 35 minutos, Ulloa le ganó una pelota por la izquierda al uruguayo Melo, metió un pase atrás para Barrientos, y el volante sorprendió arquero con un zurdazo que se metió al lado del palo de Del Vecchio, que insólitamente se quedó parado, mirando cómo la pelota ingresaba por el palo derecho. Sin hacer demasiados méritos, San Lorenzo se ponía en ventaja.

En el segundo tiempo, Tiro salió decidido a buscar el empate descuidando peligrosamente sus espaldas. Del Vecchio, en pocos minutos, le tapó dos mano a mano a Ulloa y otro a Peirone.

Por cada ataque de los Tigres, San Lorenzo le respondía con jugadas de contra, que sus delanteros se encargaban de desperdiciar.

Y si los nervios le impedían a Tiro llegar con claridad, cada vez que lograba arrimarse al área contraria se encontraba con la seguridad del defensor Botinelli.

Y si pasaban al defensor -especialmente con remates de media distancia- se topaban con la buena tarea del arquero Orion.

Con mucho orgullo, pero sin piernas ni ideas, Tiro no pudo torcer la historia, mientras San Lorenzo seguía dilapidando chances para aumentar el marcador. La última de peligro la tuvo Peirone, pero su remate de zurda pegó en el palo de Del Vecchio.