Si se habla de fútbol, en Ñuls hace tiempo que no hay lugar para la sonrisa. Las angustias reunidas son tantas que a nadie se le escapó ni una mueca de felicidad por la vuelta del último gran diez que tuvo la rojinegra: Gerardo Martino. El "Tata" cambió de rol, y del apoyo incondicional al actual gobierno pasó el compromiso directo, el de asumir el mando del primer equipo. "Ñuls está en una situación delicada", diagnosticó el ídolo que los hinchas recuperaron. "Vuelve un hijo de la casa, del cual confiamos como entrenador y como persona", valoró el presidente Guillermo Lorente. "Todos saben mi relación con Ñuls. Tenía otras propuestas, pero elegí el club que me vio nacer. Vengo por la situación en que está el equipo y para tener paz interior", confió Martino, en sus primeras palabras como entrenador rojinegro.

La imagen del Tata en Ñuls está asociada con el buen juego. Pero por sobre todo con el éxito, al liderar por talento la generación que mejor jugó al fútbol en el parque Independencia. Imágenes de aquel pasado de gloria se reproducían en los LCD emplazados a uno y otro lado de la mesa de la conferencia. Pero el presente deportivo no cede espacios para recordar tiempos mejores. "Reconozco que Ñuls está en una situación delicada", subrayó Martino.

"Las últimas semanas no fueron semanas muy cómodas, sobre todo para alguien que estaba sin trabajo como yo. Esperaba tener tranquilidad y sucedió exactamente lo contrario. Cuando Lorente me presentó la propuesta, luego de reconocer la situación que vive Ñuls, analizar todo, de estar convencido y sobre todo de tener paz interior, todo eso me llevó a tomar esta decisión".

Martino habla sin perder la mirada al periodista que lo interrogó. Escucha con plena atención y responde con firmeza, sin silencios. Pero su rostro irradia preocupación. La que, como hincha, también fue acumulando en el último año, con el equipo ganando poco y perdiendo mucho. "Estoy lejano a cualquier discurso demagogo. La relación que tengo con Ñuls todo el mundo la conoce y no hace falta aclarar nada. Tenía un arreglo con la Federación de Colombia, y no hay nada en que ellos hayan incumplido. La Federación hizo todo como para contratarme, pero mi decisión fue otra. Tuve que definir y definí esto, que tiene que ver con el club que me vio nacer", explicó Martino a los periodistas en el Coloso del Parque.

El sucesor de Diego Cagna anticipó además que "Lucas (Bernardi) seguramente estará acompañándonos", echando luz sobre la continuidad del volante, y apuntó a Víctor Figueroa como el jugador a recuperar: "Tiene que ser un jugador decisivo para el equipo. Lamentablemente en el torneo pasado se incorporó tarde y no pudo prepararse bien. Tengo la expectativa de lograr que Figueroa se transforme en un refuerzo más trabajando juntos en la pretemporada".

Al momento de detenerse en caso puntuales, el Tata también elevó ilusiones en Víctor Aquino: "No me gusta hablar de mala suerte, pero nunca vi a un jugador con tanta mala suerte para el gol como Aquino. Debemos lograr que se transforme en un jugador importante para el equipo. Le faltó una dosis de tranquilidad para la definición".

"Cuando un equipo suma mucho partidos sin ganar pierde confianza. Aunque nunca vi a Ñuls abatido. El desafío es poder ganar". ponderó Martino, quien solo se atrevió a romper la solemnidad de su rostro para trasladar su sorpresa por los numerosos periodistas que se dieron cita a la conferencia: "¿Cuántos medios hay ahora en la ciudad?", disparó el Tata, para prestarse luego a la siguiente pregunta. Al ser consultado por Rosario/12 sobre su visión de la actualidad del fútbol argentino, Martino entregó una sucinta reflexión: "Muy conflictivo afuera, regularmente jugado y muy competitivo". Y mientras los televisores reproducían una y otra vez las tarde del gloria del Tata como jugador, el ídolo cerró la conferencia con una aclaración: "No vengo a trabajar gratis. Voy a cobrar, y voy a cobrar bien". "Desde ahora todo es responsabilidad nuestra", recalcó Martino, que el miércoles asume como técnico del primer equipo.