Lunes, 23 de octubre de 2006 | Hoy
Gorosito presentó un planteo conservador que se cayó desde el momento en que le hicieron un gol. Encima desperdició un penal.
2 RIVER
Carrizo
Tuzzio
Nasuti
Lussenhoff
Ferrari
Belluschi
Ahumada
Zapata
Gallardo
Higuaín
Falcao
DT: Daniel Passarella
0 CENTRAL
Ojeda
Moreira
Garcé
Ledesma
Imperiale
Encina
Calgaro
Borzani
González
Ruben
Belloso
DT: Néstor Gorosito
Goles: PT: 33m Gallardo (R) de penal. ST: 18m Falcao (R)
Cambios: ST: Desde el inicio Vitti por Belloso (C), 13m Coudet por Encina (C), 29m Di María por González (C), 34m Méndez por Gallardo (R), 39m Domingo por Ahumada (R) y 44m Gonzalo Ludueña por Falcao (R).
Arbitro: Rafael Furchi
Cancha: River
Incidencia: PT: 9m Carrizo (R) le ataja un penal a González (C)
Atacó poco, defendió con dudas, careció de atrevimiento y ni siquiera pudo sacar provecho de un penal a favor a diez minutos de iniciado el partido. Así es imposible ofrecerle resistencia a River, que se llevó la victoria sin mayores esfuerzos, marcando un gol en cada tiempo y sobrándole casi la media hora final del encuentro. Por actitud y juego, los canallas -a una semana del clásico- jugaron el peor encuentro del torneo. Y River se quedó con la punta del Apertura.
La decisión de Gorosito de jugar con mayoría de volantes de marca le impidió a River desenvolverse con comodidad en el medio. Pero ese objetivo táctico de nada le sirvió a los canallas. Porque no volcaron una sólo idea para llegar al área local y, al no tener juego colectivo, Ruben y Belloso no cargaron con ningún tipo de protagonismo.
Pero a Central le alcanzaba con tener a River controlado (principalmente a Gallardo y Belluschi). Y así y todo tuvo la oportunidad de ponerse en ventaja cuando Furchi cobró un penal por supuesta infracción de Lussenhoff a Ruben. La pelota la tomó el Kily González, quien definió cruzado, justo donde se tiró Carrizo para quedarse con la pelota.
Como River no tenía conducción en Gallardo, Belluschi no era incisivo y Ferrari no ofrecía desbordes, el juego se centralizó. Y fueron en dos pelotazos frontales que superaron a los centrales: en el primero Higuaín perdió con Ojeda y en el segundo Garcé, al querer evitar el mano a mano de Falcao con el arquero, le pegó una patada al colombiano al buscar la pelota y el árbitro cobró la pena máxima, que Gallardo cambió por gol con derechazo cruzado y a media altura de Ojeda, que adivinó la intención pero nada pudo hacer para desviar la pelota.
Desde entonces Central perdió el ímpetu de los primeros 20 ó 25 minutos, y aunque conservaba ciertas virtudes defensivas, ya poca utilidad le pudo dar a esos atributos con el resultado adverso.
No hubo reacción después del gol de Gallardo. Tampoco la hubo en el segundo tiempo, aunque Pipo probó con el ingreso de Vitti, y luego de Coudet. Es que el equipo siguió sin construir algo en campo rival y todo terminó cuando Higuaín le tiró un centro a Falcao que le permitió al colombiano tocar la pelota de derecha, antes de que pique, y frente a Ojeda para anotar el segundo de la tarde.
Por delante hubo media hora de fútbol, que sirvió sólo para que Higuaín y Belluschi busquen su respectivo gol, aunque ninguno tuvo mayor suerte. Es que los dos fallaron en la definición. Cuando el delantero volvió a quedar mano a mano con Ojeda, el arquero canalla le tapó el disparo con mano izquierda en alto.
En el tramo final del partido Vitti tuvo la acción más clara para los canallas, pero definió débil y a la manos de Carrizo cuando pisó el área chica. De todos modos, quien lleva el diez en la espalda no ofreció nada distinto a Belloso (su reemplazado). En verdad, ninguna variante le cambió la cara a Central. Tampoco hubo una circunstancia de juego que despertara en el canalla algún sesgo de rebeldía. Central se conformó con la derrota decorosa. Y sólo con eso se volvió del Monumental.
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