A pesar de que el recorte presupuestario municipal hizo tambalear su realización, esta tarde dará comienzo una nueva edición del Festival Internacional de Poesía. En su XVI versión, el encuentro volverá a tener al Centro Cultural Bernardino Rivadavia como sede central de su programación, pero propondrá además diversas actividades para acercar la poesía a públicos que no suelen frecuentar el circuito literario (ver recuadro). Respetando un carácter de gratuidad, el Festival se desarrollará hasta el próximo sábado, y estará dedicado al notable poeta entrerriano Juan L. Ortiz.

Organizador junto a Osvaldo Aguirre, Pablo Makovsky apuntó algunos de los ejes sobre los que se diagramó esta edición del encuentro: "Profundizamos algunas cosas que se venían haciendo en el festival. Sobre todo estos cruces entre poesía y crítica, poesía y canción, poesía y traducción. Por un lado intentamos éso, que ya se había hecho en ediciones anteriores, y por el otro esta vez a la sede central se le sumaron otras sedes. El Festival entonces se repartió por toda la ciudad, y de alguna manera lo que intentamos es que la mayor cantidad de los invitados puedan explotar no solamente su poesía sino sus trabajos en otras áreas, en otras disciplinas. Que por supuesto tienen que ver con la poesía".

En ese marco, llegarán a Rosario la venezolana María Auxiliadora Alvarez, el pampeano Juan Carlos Bustriazo Ortiz, el inglés James Fenton, el chileno Jaime Huenún Villa, la noruega Marit Kaldhol, el peruano Reynaldo Jiménez, el belga Philip Meersman, el uruguayo Eduardo Milán, el italiano Fabio Morabito y el irlandés Peter Stirr, entre otros. "Convocamos a algunas voces que, por alguna u otra razón, no habían participado antes. Por lo general lo que intentamos con los extranjeros fue que estuvieran traducidos y sino que vinieran con sus traductores argentinos. Eso me parece que también fue algo interesante", reconoció Makovsky.

En tanto, algunos de esos autores serán los que mañana, a las 10.30, participarán de una de las experiencias más interesantes que se desarrollan en el marco del Festival: la lectura compartida con los internos de la Unidad de Detención Nº 3 (Zeballos 2951) que participan del taller de poesía Historial de Soledades, coordinado por Susana Valenti. A ello se suma además la apertura a nuevos espacios, aunque siempre respetando la identidad del encuentro, según remarcó el organizador.

"Quisimos conservar la especificidad del Festival, que sigue siendo un festival de poesía --explicó--. Porque si bien es cierto que también se van a pasar películas, a modo de homenaje a Juan L. Ortiz, y va a haber otras disciplinas en juego, siempre será conservando la especificidad de la poesía. Que es lo que llevó a ubicar al Festival, que es respetado. Uno convoca gente de Inglaterra o Irlanda y saben adonde vienen, eso es un logro muy importante, y es algo que se construyó en quince años".

Ya en relación a la dedicatoria a la figura de Juan L. Ortiz, Makovsky analizó: "Este año se cumplieron treinta años de su muerte, y justo había aparecido la película de Fontán, La orilla que se abisma, y Juan José Gorasurreta estaba restaurando su película La intemperie sin fin. Además, de alguna manera, la obra de Juan José Saer tiene que ver con Juan L. Ortiz, como también la de Hugo Gola y un montón de gente. Nos pareció que estaba bueno homenajearlo. Otra de las cosas que nos interesó fue darle algún marco institucional, entonces va a participar José Luis Volpogni de la editorial de la Universidad Nacional del Litoral, editores de la obra completa de Juan L. Ortiz".