Tuvieron que pasar siete paros, movilizaciones y amenazas de descuentos de jornadas no trabajadas. "Los municipales viven en un frasco", llegó a decir el intendente de Rosario. "El discurso de Lifschitz parece el de Macri", contestaron desde el gremio. Ayer, tras casi tres meses de conflicto los 42 gremios municipales de la provincia y los jefes comunales llegaron a un acuerdo: los 30 mil agentes públicos recibirán un incremento promedio del 8 por ciento que para los rosarinos será algo superior (hasta 8,4) dependiendo la categoría. "Las dos partes tuvimos que ceder porque la realidad nos superó", admitió Antonio Ratner, secretario adjunto de la Festram. El dirigente gremial destacó "que se haya conseguido una cifra remunerativa y bonificable que también alcanza a los jubilados y que en 90 días volvamos a negociar". El secretario de Hacienda, Gustavo Asegurado no se mostró tan optimista: "Va a ser muy complejo para los municipios, para nosotros demandará tres millones mensuales adicionales".

El acercamiento entre posturas que parecían irreconciliables se produjo el fin de semana. Hubo contactos informales entre funcionarios de las municipalidades de Rosario y Santa Fe con la cúpula de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales a través de los cuales se consensuó una fórmula de consenso: la Festram retrocedía del 10 por ciento de reclamo original y los intendentes mejoraban algo la última propuesta (7 por ciento) además de ser de aplicación inmediata.

En ese marco, los gremios solicitaron a la subsecretaria de Municipios y Comunas de Santa Fe, Mónica Bifarello, que convocara a una nueva audiencia de discusión paritaria. "Es el ámbito donde debe darse la negociación y hay que jerarquizarlo", fundamentó Ratner.

Así, las partes llegaron al cónclave con posiciones dialoguistas. Tanto que no fueron necesarias largas gestiones para llegar a un acuerdo que días atrás parecía impensado. "La verdad es que la realidad nos superó a las dos partes, a veces los conflictos tienen escaladas, pero hubo que buscar una salida porque estamos en un momento difícil", agregó Ratner.

Para el adjunto de la Festram "la cifra a la que se arribó es importante, quedamos conformes porque nos permite con los otros aumentos que recibimos en el año preservar el valor adquisitivo del salario de los compañeros. Pero lo más importante es que será de carácter remunerativo y bonificable, alcanzando así a los jubilados y pensionados municipales como también veníamos reclamando".

El porcentaje de incremento acordado es del 8 por ciento promedio para los 30 mil municipales de toda la provincia. Puntualmente para una porción de los 10 mil agentes rosarinos el porcentual llegará al 8,4, dependiendo la categoría y la antigüedad.

En ese sentido, Asegurado admitió que lo acordado "es oneroso para los municipios y comunas. Vamos a cumplirlo mediante una reingeniería financiera, pero lo más complicado es el escenario para el 2009 porque los gastos suben y los ingresos no en la misma medida".

-¿La municipalidad va a recortar partidas de otras áreas para poder afrontar los próximos pagos de salarios?

-No quiero hablar de ajuste. En realidad ya estamos con un nivel de gasto y un plan de obras públicas muy austero. Tenemos además servicios que garantizarle a los vecinos. Pero con este incremento vamos a estar destinando cerca del 50 por ciento de los recursos a la masa salarial.

-¿Qué escenarios contemplan si no llegan más fondos desde la provincia?

-Creo que la realidad va a condicionar a la Legislatura, seguramente van a acordar algún paquete para incrementar la coparticipación a los municipios y comunas. Los gobiernos locales de todos los signos políticos están muy complicados.