Desde que allá por enero de 2002, el jurado de Cosquín decidió nombrarlo como Revelación del histórico festival folclórico, Franco Luciani se convirtió en uno de los músicos mimados de la escena local. Respaldando esos halagos con un talento que lo posiciona como el sucesor del notable Hugo Díaz, el armoniquista rosarino ha proyectado una carrera artística sin fisuras, en donde la música argentina se convirtió en un eje fundamental a la hora de la conformación de sus repertorios. Luego de haber acompañado como músico invitado a algunos nombres esenciales de la música popular argentina actual, y a punto de un nuevo arribo a Cosquín, Luciani se presentará esta noche a las 21 en la Plaza Cívica de la Sede de Gobernación, en un espectáculo que incluirá las coreografías de Rodolfo "El Duende" Ruíz Díaz, con entrada libre y gratuita.

Radicado actualmente en Buenos Aires --lo que derivó en un cambio de acompañantes a partir de una cuestión puramente funcional--, Franco Luciani regresará a la ciudad secundado por el bajista Facundo Peralta (miembro del grupo desde su primer época solista), Martín González en guitarra y Franco Exertier en percusión. Manteniendo de esa manera la instrumentación, el armoniquista se prestará a un nuevo repaso por un repertorio de ritmos autóctonos, según especificó a Rosario/12: "La propuesta es de música argentina en general, no sólo de distintos ritmos sino también de distintas épocas. Está más perfilado a la música folclórica, con zambas, gatos, chacareras o música del litoral, pero también hay elementos del tango. Me parece muy interesante poder hacer Violentango de Piazzolla o Nueve de Julio, que es un tango tradicional. O hacer una obra más rica armónicamente del litoral, de Chacho Müller y después hacer un chamamé más tradicional de Tránsito Cocomarola; tocar una zamba del Cuchi Leguizamón o un gato de Don Sixto Palavecino. Todo es música argentina, pero me gusta ir por distintas regiones y géneros, y dentro de eso mismo también reflejar distintas épocas".

Frente a esa diversidad, Luciani no pretende unificar sonoridades desde una visión propia de cada obra, aunque sí traduce su voz personal desde los arreglos o, claro está, desde la aparición de composiciones de su autoría. "La intención es respetar la raíz, eso creo que es lo principal --consideró--. Cada uno le mete los arreglos, que en general la predilección musical es mía en colaboración de todo el grupo, pero obviamente que a la hora de hacer un arreglo influye que los años pasan, y creo que la manera de pensar la música también va cambiando en las generaciones. Si uno hace un chamamé de Cocomarola o un tango de Piazzolla son cosas distintas, y me parece que hay que respetar inevitablemente lo que es la esencia, la época en que eso fue compuesto, qué elementos tuvo a la hora de ser creado, el entorno, muchas cosas. Obviamente no sólo al componer sino también al arreglar uno tiene su personalidad, que también aparece a la hora de reversionar algo".

Mientras tanto, la actuación en Rosario será la antesala de su reaparición en el escenario mayor del Festival de Cosquín, donde el próximo lunes actuará dentro del horario televisivo. Aunque esta vez, el rosarino arribará con un nuevo galardón: el que el diario Clarín le otorgara como Revelación 2005 en el rubro folclórico, evidenciando un desfasaje de tres años en relación a la similar distinción que lograra en tierras cordobesas. Sin embargo, para el músico ése es un detalle menor.

"Estoy muy agradecido de la Revelación de Cosquín en el 2002 y el Revelación de Clarín en el 2005. Son tres años, es verdad que hay mucha diferencia, pero me parece que también tiene que ver con cómo uno va empezando a meterse en un medio. Tal vez cuando fui Revelación de Cosquín no tenía mucho contacto o algo que me relacione con el medio, y este año fue muy importante no sólo por notas que me han realizado a mí especialmente del diario, sino por haber sido nombrado por otra gente. Eso tiene mucho que ver también, no sólo con la trayectoria y lo que se fue dando este año, sino también con la manera en que uno se va relacionando con el medio en especial. Para mí fue muy importante por los nominados, por las personas con las que compartí el rubro, por todos los rosarinos que estaban en distintos rubros. Fue realmente muy importante", consideró.

Entre esa "otra gente" que brindó referencias del artista, es muy probable encontrarse con algunos referentes de la música nacional, muchos de los cuales contaron con el armoniquista como invitado para diversos proyectos. "La verdad que toqué con muchos músicos y de distintas maneras. Estuvo la invitación que me hizo Pedro Aznar que fue muy importante, o la gira con Luis Salinas en la presentación de su disco, o lo de Divididos --reconoció--. Pero en esos tres casos no es una cuestión discográfica puntual, porque aun no he grabado con ellos, pero fue muy fuerte la cosa discográfica, por haber participado en materiales de Fandermole, Carnota, Willy González, de Eduardo Spinazzi, del Dúo Coplanacu y Roxana Carabajal. Realmente es muy interesante eso, no sólo por lo que a uno le puede servir en la carrera, sino también por el aprendizaje y la manera de ver, que empieza a ser más amplia. No es lo mismo grabar como solista que en un disco de invitado, uno se pone en distintos papeles y más allá de la importancia a nivel difusión está el crecimiento artístico. Y la verdad es gente que a uno realmente le gusta mucho y admira, y por ahí de un día para otro uno se encuentra grabando un disco, compartiendo una gira o un escenario".