Patrimonio

Con la suspensión de un catálogo de inmuebles el ejecutivo municipalidad pone en riesgo el patrimonio arquitectónico de la ciudad. Se ha escuchado infinidad de veces decir al intendente o a los funcionarios de su administración, cuando hablan de la última dictadura y su brutal genocidio, que "no debemos olvidar para no repetir la historia". Pero cuando de la "historia construida" se trata, parece que la consigna muere, y la "tierra arrasada" parece ser el objetivo, allanando el camino especulador del "lobby" constructor para concretar con urgencia sus negocios inmobiliarios. Casualidad paradójica: durante aquellos años negros también se destruyeron sin piedad los exponentes de nuestro patrimonio arquitectónico. Ahora, a contrapelo de los más elementales criterios de transferencia generacional de la cultura, que permitan referenciarse a quienes nos sucedan, con las expresiones más valiosas o más auténticas de nuestra "historia visible", el Ejecutivo se prepara a posibilitar la eliminación del Catálogo de Inmuebles Patrimoniales a edificaciones que están aisladas o, a su criterio, degradadas. No hay ciudad de país avanzado del mundo que se conduzca de esa forma. Por el contrario, a los edificios patrimoniales valiosos, por la razón que fuere, si se encuentran aislados, se los protege aún más, se los revaloriza con reformas en el entorno, pero jamás se los elimina solo por esa condición. En cuanto a la degradación de algunos edificios, también le cabe al Estado Municipal la responsabilidad por haberlo permitido, sin aplicar ninguna medida para advertirlo a tiempo y evitarlo. Las razones esgrimidas podrán ser disculpadas si quienes la manifestaran fueran simples ignorantes iletrados o desaprensivos especuladores inmobiliarios. Pero creemos que ninguna de estas condiciones se dan en los funcionarios del Ejecutivo Municipal. Preferimos pensar en errores de concepción de lo que significa en realidad administrar una Ciudad con tan extraordinaria cantidad y calidad de obras arquitectónicas de cada época. Es falso que no existan alternativas. Las hay, y algunas de ellas están expresadas en proyectos que oportunamente se presentaron desde esta Concejalía. Proyectos que terminaron siempre en "interminables" estudios de factibilidad o negativas directas. ¿Acaso tendremos que repensar la condición de ignorancia o especulación que podría caberles a los funcionarios que manifiestan tanto desprecio por la "historia construida" de nuestra Ciudad?

Fabio Gentili

Concejal del Frente para la Victoria