Las túnicas verdes que identifican en Rosario la campaña nacional por la legalización del aborto volverán a salir a la calle mañana, a las 11, en la plaza Montenegro, de San Martín y San Luis. Aprovecharán el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres para relanzar con una suelta de globos las actividades que el año pasado culminaron en una multitudinaria marcha al Congreso Nacional para exigir leyes que reconozcan el derecho de las mujeres a interrumpir su embarazo. Bajo la consigna "Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir", volverán a movilizarse aunque este año, un hecho inédito cambió el panorama: El anteproyecto de reforma del Código Penal propuesto por un grupo de juristas de prestigio nacional convocados por el Ministerio de Justicia de la Nación plantea la despenalización del aborto hasta los 3 meses de embarazo.

"Es la primera vez que un grupo de juristas -todos hombres- plantea la despenalización del aborto dentro de una reforma integral del Código Penal", expresó Mabel Gabarra, integrante de Indeso Mujer y una de las coordinadoras nacionales de la Campaña por el Derecho al Aborto.

Sin embargo, las activistas no sólo quieren ser espectadoras del derrotero del anteproyecto. "Queremos intervenir en el debate, que sabemos no será fácil", expresó Gabarra, quien puntualizó que esta propuesta atiende parcialmente las demandas del movimiento de mujeres que motoriza la campaña. "Nosotras pretendemos la legalización, que implica políticas públicas para garantizar el acceso de las mujeres al derecho al aborto. Si únicamente se despenaliza, sigue en pie la desigualdad entre las mujeres pobres que no tienen recursos para realizar la práctica de manera segura, y mueren en los hospitales públicos, y las que sí pueden pagarlo", enfatizó.

Al mismo tiempo, Gabarra no se deja llevar sólo por el optimismo. "Esto es un anteproyecto. Tiene que haber voluntad política del gobierno nacional para presentarlo como proyecto y garantizar su aprobación en el Congreso", indicó.

En ese marco, las impulsoras de la campaña nacional le entregarán mañana un documento al ministro de Salud Ginés González García en el que consideran "un avance" a la iniciativa. "Es un progreso que dicha Comisión exprese el nivel de conciencia de amplios sectores de la sociedad".

Para Gabarra es más que eso. "Esto también es fruto de la campaña del año pasado, que puso el tema en el eje de la discusión y al mismo tiempo movilizó a sectores diversos en pos de este derecho", afirmó la militante feminista rosarina.

El documento que se entregará hoy a las autoridades nacionales afirma también: "Que un grupo de destacados juristas se haya pronunciado como lo ha hecho, expresa la ineficacia de la actual normativa penal sobre el aborto para resolver el problema y modificar las condiciones que dan lugar a su práctica en condiciones riesgosas y siempre estigmatizantes".

Y en el anuncio de la segunda etapa de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, sus impulsoras recuerdan que el 60 por ciento de la población mundial vive en lugares donde la legislación lo reconoce.

En Rosario, MAR sumará sus propios reclamos. Es por eso que saldrá a la calle para exigir "el cumplimiento de la ley provincial de educación sexual y de anticoncepción quirúrgica", así como "la plena vigencia del programa de salud reproductiva, asistencia médica y psicológica a las mujeres víctimas de la violencia". También pedirán la puesta en marcha "efectiva de los programas de prevención y atención del SIDA/VIH" y la "erradicación de prácticas discriminatorias contra las mujeres en los servicios de salud reproductiva".

En la lista de reclamos que levantarán Mujeres Autoconvocadas Rosario (una construcción plural en la que confluyen organizaciones sociales, feministas, políticas y gremiales, así como mujeres independientes) también se exigirá la "existencia en forma permanente y continua de anticonceptivos adecuados a las necesidades y realidades de las mujeres en los Centros de Salud y Hospitales". Y uno de los puntos que este año es crucial, a partir del caso de una nena de once años violada por su padrastro que debió padecer durante semanas hasta que su embarazo se interrumpió espontáneamente en un hospital municipal, es el reclamo de "implementación efectiva de los abortos no punibles en todos los efectores de Salud tanto públicos como privados".