Es un momento obligado de la consulta ginecológica. Todas las mujeres lo saben. El profesional -hombre o mujer- preguntará ¿tenés relaciones sexuales?, y también ¿te cuidás? Lo hará sin ningún cuidado. Las que no cumplan con los cánones de la "normalidad" sexual (lesbianas, pero también otras) quedarán afuera. Para evitarlo, muchas dejan directamente de concurrir. Y pasan años sin realizarse un sencillo papanicolau o un control preventivo en las mamas. De eso -y de mucho más- se trata la campaña nacional "Cambiemos las preguntas. Por una atención digna de las lesbianas en los sistemas de salud", que lanza hoy el Espacio de Articulación Lésbica (Espartiles), para conmemorar el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres.

"Hay una mezcla de muchas cosas. Por un lado, el temor a concurrir a la consulta, pero también que una vez que entran, sufren todo tipo de discriminación. Por eso la mayoría no visibiliza su condición de lesbiana o bisexual, lo que provoca incomodidad. Y de las que se animaron a decirlo, la mayoría recibió del profesional, con suerte una ignorancia en lo referente a prevención, o cómo cuidarse y por el otro lado, en muchos casos las mujeres han relatados malos tratos, una consulta más breve, expresiones discriminatorias", relató Irene Ocampo, integrante de Espartiles (un movimiento nacional con importante activismo en Rosario) y también una de las coordinadora de la Red Informativa de Mujeres de la Argentina. Desde el otro lado del teléfono, se escucha a su pareja Gabriela de Cicco -con la que comparte los dos espacios- agregar algún dato para la nota.

Durante la campaña, distribuirán un documento en los servicios de ginecología hospitales públicos de muchas ciudades del país, centros de salud, facultades de medicina, secretarías y ministerios de salud. Es decir, en los lugares donde las situaciones que se describen en el documento pueden transformarse. Además, habrá afiches para hacer visible lo invisible. ¿Por qué? La presunción de heterosexualidad es tan fuerte en la sociedad, que hace falta poner de relieve que hay otras sexualidades posibles.

"Nuestra intención es que la campaña sirva para informar y concientizar a los profesionales de salud de los problemas que sufrimos las lesbianas en el cuidado de nuestra salud -especialmente ginecológica- debido a conductas lesbofóbicas en situaciones de entrevista y consulta, y en muchas ocasiones, a la desinformación profesional sobre métodos de prevención de enfermedades e infecciones fácilmente contagiables entre mujeres", explicaron desde Espartiles, desde donde también pretenden "llegar a la mayor cantidad de lesbianas posible". "Nos parece importante instalar la reivindicación de nuestro derecho a la salud concebida de manera integral".

Y como una de los argumentos que se utiliza para desconocer el reclamo es aludir al pequeño número de mujeres que sufren esta situación, Ocampo hace dos salvedades. "Desde Espartiles no nos reivindicamos como minoría, nuestro trabajo viene por otro lado. Hay una diversidad de opiniones, pero en general no nos sentamos sobre el tema del número porque estaríamos relativizando nuestra lucha", dice por un lado, y además aclaran que la campaña atañe a lesbianas y también a mujeres bisexuales.

Desde la campaña plantean también capacitación a los agentes de salud interesados, ya que una de las premisas es "la realización de relevamientos, estudios y/o investigaciones sobre la salud de lesbianas y mujeres bisexuales, con el fin de producir conocimientos" específicos sobre la salud de las mujeres que aman a mujeres.