Los rosarinos soportaron una temperatura extrema. Ayer, a las 19, el termómetro marcaba 34,4º, con una sensación térmica de 44,4º, convirtiendo a la ciudad en un horno; mientras los sufridos habitantes aguardaban la llegada de la lluvia, pronosticada por el Servicio Meteorológico Nacional para la madrugada. El calor complicó el normal suministro de electricidad, y desde la Empresa Provincial de la Energía (EPE) destacaron que ayer se superó el récord de consumo, al registrarse en horas del mediodía un pico de 1661 megavatios. Además, el call center de la empresa, que comenzó a funcionar a fines de diciembre, ya recibió 50 mil llamadas de los usuarios en lo que va del año.