Lunes, 17 de julio de 2006 | Hoy
OPINIóN › 7 DÍAS EN LA CIUDAD
La semana pasada, el Concejo Municipal sancionó dos ordenanzas que
levantaron polémica. La primera, referida a la prohibición de vender juguetes bélicos; la segunda, las multas para los que se atrevan a
fumar en espacios cerrados. No parece sencillo para un adulto someterse
a semejante control, pero la administración socialista parece decidida
a que se cumplan las restricciones.
Por Leo Ricciardino
Los juguetes y la reglamentación de la ley antitabaco, se llevaron los debates de la semana en Rosario. En ambos casos, el Concejo Municipal aprobó las normativas que por un lado buscarán prohibir la "fabricación, distribución y venta" de juguetes bélicos; y por el otro, se fijan multas realmente onerosas para los fumadores que sean atrapados in-fraganti despuntando el vicio en lugares de acceso público cerrados.
En el primero de los casos el autor de la normativa, el concejal Miguel Pedrana (PS), recibió la mayor parte de los cascotazos que vinieron de todos lados, pero principalmente, de parte de los vendedores de juguetes. Pero no faltaron psicólogos, ludoterapistas, pediatras y vecinos cumunes que mandaban al Concejo a lugares innombrables pidiendo que "se dediquen a temas importantes". Corrección. El tema es importante y no se puede esperar a solucionar los graves problemas estructurales como la pobreza para empezar a debatir otros. La discusión se zanjó por el lado de la reglamentación que vendrá después. En ese proceso intervendrán directamente los representantes de la Cámara del Juguete de Rosario para establecer qué es realmente un juguete bélico. Porque los comerciantes acordaban en la prohibición de vender réplicas de armas, pero pusieron el grito en el cielo con avioncitos, helicópteros de guerra y soldaditos. La sangre no llegará al río a la hora del consenso. Pero sucede que la palabra "prohibición" emanada de una normativa tan endeble como la que puede sancionar un Concejo Municipal, suene demasiado ambiciosa.
En el tema de las multas a fumadores -que comenzarán a regir en agosto- se vuelve a cargar la presión sobre los propietarios de los locales de esparcimiento. Si ellos no reconvienen al fumador para que apague el cigarrillo y ante una posible negativa no avisan a la Guardia Urbana o a la Policía, quedarán también expuestos a un sanción económica realmente dolorosa.
De antemano, las autoridades de control admitieron que será sumamente dificultoso "atrapar" a un fumador para cobrarle la infracción; pero ahí estará el comerciante que -señalando al perverso- evitará la multa en su contra. Con todo, el ánimo "no es recaudatorio", confió un inspector local sino que la idea es que se tome conciencia sobre los perjuicios que genera el tabaquismo. El jefe de los inspectores y de la GUM, Claudio Canalis hizo la comparación: "Es lo mismo que el uso del casco para los motociclistas. Cada cual es dueño de su vida, pero la misión del estado es tutelar por la vida de todos".
Lo mismo puede aplicarse a los controles de alcoholemia, la verificación del uso del cinturón de seguridad, la venta de bebidas alcohólicas a mayores después de las 23, la prohibición del mismo expendio en drugstores de estaciones de servicio, y muchas otras más. Y en todos estos puntos siempre se exagera, porque la autoridad de aplicación sabe que no puede darse ni una mínima ventaja, por ejemplo, a un fumador.
Sucede que un viernes o sábado a la noche, a un matrimonio que pasó los cuarenta y sale a cenar afuera; todas estas imposiciones le van complicando el esparcimiento. Los restoranes se quejan de que ya nadie hace sobremesa por el apuro para salir a fumar, ni nadie agrega un whisky o copa de champagne a la cena porque después viene el control de acoholemia. Algunos buscaron la solución en dejar el auto en casa, pero resulta que a esa hora tampoco hay taxis. No es fácil satisfacer por estos días a la administración municipal, durante las salidas nocturnas, ni tampoco es sencillo para un adulto someterse a tantos controles.
"Rosario, el mejor lugar para vivir", a veces puede resultar muy aburrida. Eso sí, muy sana.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.