De cara a las paritaria del año próximo, el titular del gremio que nuclea a los choferes del transporte urbano de Rosario adelantó ayer que la UTA reclamará un 25 por ciento de incremento salarial. "Hoy por hoy estamos bien, pero el aumento que recibimos en marzo se deterioró bastante. Como dice el dicho los precios van por el ascensor y los salarios por la escalera", explicó Manuel Cornejo. La respuesta de los empresarios no se hizo esperar: el dueño de la firma Las Delicias, Rubén Rodríguez, pidió que el Ejecutivo municipal estudie una suba del boleto para financiar eventuales mejoras en los haberes, ya que según argumentó, los dueños de los colectivos no tienen margen para absorber más aumentos en los costos. El intendente Miguel Lifschitz se mostró cauto como lo había hecho con el reclamo del sindicato de Empleados Municipales y sujetó los términos de las negociaciones a lo que se resuelva a nivel nacional en el Pacto Social convocado por Cristina. No obstante ello, no descartó que aumente el boleto el próximo año.

El fantasma del incremento de la tarifa del transporte urbano de pasajeros comenzó a sobrevolar ayer al mediodía durante el lanzamiento de la empresa Mixta (ver aparte). En ese marco, Manuel Cornejo fue consultado sobre la situación salarial de los choferes rosarinos que este año consiguieron una importante suba en sus haberes.

"Hoy por hoy estamos bien, pero el aumento que conseguimos en el mes de marzo se deterioró bastante; como dice el viejo dicho, los precios van por el ascensor y los salarios por la escalera. Estamos esperando la nueva conversación de paritarias para el año que viene y ahí acomodaremos nuevamente nuestros salarios. Tenemos pensado un aumento salarial que empezará a regir desde el 1º de marzo, pero lo tenemos que discutir", planteó el dirigente gremial. Por lo bajo, en el sector reconocieron que piensan en un porcentaje cercano al 25 por ciento.

De inmediato, el empresario Rodríguez, uno de los dos privados que maneja a través de una concesión parte del sistema -el 50 por ciento restante está en manos de la estatal Semtur y de la flamante Mixta- aclaró que no estaba en condiciones de absorber eventuales subas en los salarios. De allí que adelantó su intención de solicitarle a la municipalidad que encargue un estudio de costos para subir la tarifa.

En el Parque Independencia Lifschitz buscó ponerle paños fríos a la discusión. "Es todo muy prematuro, son temas que recién se resolverán el año próximo y todo de alguna manera está sujeto a lo que se discuta a nivel nacional en el Pacto Social que está convocando la Presidenta electa (Cristina Fernández de Kirchner)", señaló el intendente.

En rigor el jefe comunal repitió el argumento planteado la semana pasada, al regresar de su gira por Lejano Oriente consultado sobre el pedido del gremio que nuclea a los trabajadores municipales, cuyos referentes hablaron de un desfasaje del 30 por ciento entre el nivel de los salarios, con las subas otorgadas este año incluidas, y el índice inflacionario real, acumulado en lo que va del año.

"No hay tal desfasaje, pero son cuestiones que vamos a discutir y negociar recién el año próximo", reiteró ayer el intendente para después agregar que el margen de maniobra del municipio es acotado, razón por la cual será decisivo conocer con precisión la política económica del gobierno provincial que encabezará desde diciembre Hermes Binner.

Al mediodía, durante una entrevista en Canal 3, Lifschitz abrió la puerta a la posibilidad de un retoque en la tarifa y admitió que podría enviar un mensaje en esa línea durante el verano al Concejo, si los estudios de costos así lo indicaran.