Anoche volvió a escucharse el sonido de las cacerolas en el centro de la ciudad. La protagonista: la clase media rosarina. "Ahora van por el campo, y después por quiénes van", dijo una señora, ofuscada por la respuesta de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a los productores agropecuarios en huelga. "El campo ha salvado siempre al país", dijo otra mujer, mientras colectiveros y taxistas hacían sonar sus bocinas en adhesión al cacerolazo.

Alrededor de las 20, alrededor de 50 personas se convocaron espontáneamente en la esquina de Paraguay y Córdoba para expresar su rechazo al discurso de la presidenta Kirchner. Con el correr de las horas, la protesta se extendió a otras zonas del centro, como el Monumento a la Bandera, la céntrica Sarmiento y Santa Fe y avenida Pellegrini.

"Estamos acá en apoyo al campo. Lo de Cristina es una vergüenza. Este gobierno nos está metiendo la mano en los bolsillos a todos", bramó una vecina del centro, mientras hacía sonar una cacerola en plena vereda cada vez que pasaban automovilistas cerca de ella.

Desde algunos edificios del centro también se escuchó el ruido de las cacerolas, una modalidad de protesta que se no se veía en la ciudad desde la caída del gobierno de Fernando De la Rúa en diciembre de 2001.

"Mañana (por hoy) nos seguiremos organizaremos para seguir defendiendo a los pequeños y medianos productores", adelantó otra persona, con el ruido de las cacerolas de fondo.

Por otro lado, la plaza San Martín, fue epicentro anoche de la convocatoria hecha por los jóvenes JxI que responden a la Coalición Cívica que lidera Lilita Carrió y a la Federación Agraria Argentina (FAA) en apoyo al paro agropecuario nacional.

Desde el mismo sector -algunos de cuyos dirigentes estuvieron en la esquina de Córdoba y Paraguay mostrándose ante las cámaras de televisión local como Nire Roldán y Carlos Comi- el diputado provincial del ARI Pablo Javkin, pidio al cuerpo legislativo una "declaración en torno a la situación planteada por el reclamo de los productores agropecuarios.

Javkin explicó que "tal pedido se fundamenta en la importancia que

históricamente ha tenido para la Argentina el campo no solo como sector

productivo, sino además como sector que se encuentra vinculado a todas las poblaciones del país grandes o pequeñas y que siempre ha se constituido en un valuarte del sentir nacional, de la cultura del trabajo y del esfuerzo".

El legislador arista indicó que "se debe convocar al campo a discutir con autoridades del gobierno nacional, con la decisión clara de modificar la situación conflictiva actual del sector agropecuario".

"Resulta imprescindible establecer mecanismos de segmentación que favorezcan a pequeños y medianos productores, y una política integral de desarrollo rural que revierta la concentración de la tierra".

Javkin detalló que desde el Gobierno Nacional se opta llamativamente por el silencio, el envió de tropas de gendarmería, o la amenaza de la aplicación de la ley de abastecimiento, en vez de dialogar con los trabajadores del agro".