Con el convencimiento de que muchos de los conflictos urbanos no se solucionan sólo con sanciones, el municipio lanzó ayer el Programa de Responsabilidad y Compromiso Ciudadano "Convivir Rosario", una iniciativa que busca mejorar la convivencia en la ciudad a partir de un mayor respeto de las normas y de la promoción de vínculos sociales responsables y solidarios. El plan fue dividido en cuatro ejes temáticos (tránsito y movilidad, espacios y bienes públicos, medio ambiente e higiene urbana, comportamiento y actitudes ciudadanas) sobre los cuales se hizo un diagnóstico de situación y se elaboraron intervenciones concretas tendientes a generar mejoras en el mediano plazo. "Es una idea pensada no para Amsterdam ni Viena sino para ciudades como Montevideo y Santiago de Chile. Puede parecer una utopía, pero la peor gestión es la que no se hace", dijo a este diario el impulsor de la iniciativa, Horacio Ghirardi, secretario de Gobierno municipal.

La presentación del programa se hizo ante un salón Carrasco colmado de autoridades políticas, representantes de sectores sociales, educativos y empresarios, directivos de medios y funcionarios públicos. Estuvo encabezada por el gobernador Hermes Binner, el intendente Miguel Lifschitz, el propio Ghirardi y la coordinadora del plan, Lorena Farías. Al comenzar el acto se difundió un video donde se mostraron las transformaciones de la ciudad en los últimos años y en paralelo sus materias pendientes. "Lo público, por ser de todos, parece no ser de nadie", se remarcó en el spot institucional.

Ghirardi fue el encargado de presentar los lineamientos del plan. Recordó que la actual gestión se propuso "asumir con determinación la implementación de políticas que intenten transformar aquellas conductas que lesionan la integridad cultural y el sentimiento de pertenencia de los rosarinos".

Luego Farías precisó las intervenciones a encarar. En el eje Tránsito y movilidad se abordarán como problemáticas el estacionamiento en doble fila, el consumo de alcohol en conductores, la utilización de elementos de seguridad y el respeto de las sendas peatonales. En cuanto a los espacios públicos se promoverá el cuidado del patrimonio cultural urbano y se conservarán frentes y fachadas. En la temática ambiental se fomentará el consumo responsable de agua y energía, el uso cuidadoso de cestos y contenedores, hábitos adecuados en la disposición inicial de residuos y también tenencia responsable de mascotas. En el eje comportamiento ciudadano se incentivará el desarme voluntario, actitudes sociales adecuadas en la vida nocturna como así también en espectáculos deportivos, culturales y recreativos.

Lifschitz hizo hincapié en la necesidad de apelar a la responsabilidad pero esencialmente al compromiso de la comunidad en estas políticas. "Cuando hablamos de compromiso ciudadano hablamos de una tarea colectiva que debe desarrollar el Estado pero que necesita, indudablemente, de la participación activa de la sociedad civil", manifestó y agregó que se trata de "una apuesta muy fuerte que hacemos de trabajar sobre la cultura ciudadana porque el objetivo de un gobierno es que la gente viva mejor y esto no depende únicamente de las obras, de los servicios, que son importantes, sino que también depende de la manera en que nos relacionemos entre los ciudadanos, entre los habitantes y el Estado, y también la forma y los vínculos que podamos establecer con la ciudad en su conjunto, que es un patrimonio colectivo".

El gobernador Binner expresó su alegría "por la posibilidad de volver a Rosario, que siempre fue una ciudad de inclusión, de integración, diferente y plural". Según Binner "hoy, el principal problema que tenemos es el de la pobreza, que no es sólo económica, sino que tiene que ver con lo social, con lo cultural, con lo educativo. Cuando hablamos de desarrollo tenemos que pensar en el económico pero también en el desarrollo social, porque uno y otro van de la mano".