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Un grupo de vecinos de zona noroeste levantó ayer al mediodía el piquete instalado desde el martes frente al Palacio Municipal, luego de una reunión que mantuvieron con el secretario de Promoción Social, Fernando Asegurado. Las familias solicitaban chapas y tirantes para sus precarias viviendas ubicadas en un lugar conocido como Villa Oculta. Previamente, un joven que formaba parte de la manifestación fue golpeado por un auto que intentó pasar por el piquete. El accidentado fue trasladado al Hospital Provincial con traumatismos varios pero se encuentra fuera de peligro. Ante la consulta de Rosario/12, Asegurado indicó que para destrabar el conflicto acordaron con los vecinos "identificar cuáles son las situaciones de las 10 familias más vulnerables, para poder trabajar después con los otros grupos".

El funcionario explicó que se trata de unas 40 familias que se encuentran en una zona ubicada en el límite del municipio, identificada como zona rural, donde tienen muchas dificultades con el tema del agua y la basura. De todas maneras, Asegurado destacó que tanto el Centro Crecer número 25, como el Centro de Salud Salvador Mazza, están abiertos para brindarles la contención necesaria.

La protesta incluyó dos cortes de calles: uno en Laprida y Santa Fe y otro en Buenos Aires y Rioja. Esto generó inconvenientes en el tránsito, con el saldo de un joven que fue golpeado en el hombro por un automóvil que intentó superar el piquete. Por tal motivo, Asegurado señaló que en la reunión previa al levantamiento de la protesta, les pidió a los vecinos que "no corten rutas y calles para no generar mayores dificultades".

"Somos cuarenta familias; no somos de hacer piquetes, es la primera vez que lo hacemos, pero estamos desesperados", señalaba ayer una de las mujeres. "El primer contacto lo tuvieron con Julián Galdeano (director de Desarrollo y Coordinación de Municipios y Comunas, del ministerio de Desarrollo Social de la provincia), y a partir de ahí se realizaron varias reuniones donde insistimos en tratar todos los temas, no solamente la provisión de chapas y tirantes. Pero a medida que avanzábamos en un tema, la reunión se rompía y costaba mucho encontrar una referencia en el barrio, había mucha desconfianza", comentó Asegurado.