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Por "exceso de legítima defensa", una mujer de 40 años --víctima de violencia de género--, fue sentenciada a tres años de prisión por el crimen de su marido, quien la amenazó de muerte a ella durante la misma discusión que culminó con la vida de él. El juez de Sentencia N 6, Julio García, la condenó luego de que la mujer apuñalara al agresor, con el mismo cuchillo que él dijo querer matarla. El hecho ocurrió hace más de dos años, en la zona de Pellegrini y Matienzo, cerca de donde la mujer fue hallada ensangrentada, intentando reanimar a su pareja y pidiendo ayuda, luego de que éste se desplomara en plena calle, tras salir de la casa. Fueron claves el relato de la nena, también víctima del agresor; y de los testigos que dieron cuenta de las agresiones que sufría la mujer.

Paula venía soportando el maltrato físico y psicológico de su marido desde hacía tiempo. Su pequeña hija también era blanco del padre. Aunque no el niño más chico. El 21 de enero de 2012, Ariel --con problemas de adicciones-- golpeó tanto a Paula que ella se asustó y comenzó a temer por su vida.

En al resolución que la condena por homicidio simple en abuso de la legítima defensa, el magistrado ordena que pase un tiempo en un centro de rehabilitación contra las adicciones.

Aunque la fiscalía solicitó la pena de 15 años para la mujer, por el delito de homicidio simple, el juez García consideró que la mujer actuó en legítima defensa, en el marco de una espiral de violencia familiar, aunque advirtió que existió un "exceso".

La hija del matrimonio relató que --alrededor de las 3 de la madrugada-- estaba durmiendo cuando escuchó golpes que la sacaron de la cama. "Vi que mi papá la estaba agarrando del cuello a mi mamá". La nena salió a buscar a su abuelo cuando regresó oyó a su madre pidiéndole al padre "que no le pegara más". Y agregó: "Mi mamá agarró un cuchillo y se lo clavó a mi papá en el pecho, y veo que mi papá le dice a mi mamá `que te pasa loca?', y entonces veo que mi papá empieza a caminar medio desmayándose hasta la calle. Abre la puerta y sale y yo lo fui siguiendo. Mi mamá se quedó adentro de la casa. Mi papá se fue hasta Pellegrini y ahí se desmayó y empezó a juntarse un montón de gente a mi alrededor".

En su declaración, la acusada aseguró haber estado "muy asustada" y con "ataque de pánico". Dijo que "se asustó mucho por la veces que (su marido) la ahorcó, hasta el punto de desmayarla". Y relató que mientras le apretaba el cuello aquella noche, el hombre le decía "que lo quería arruinar, que era una maldita, una negra de mierda". En su descargo, la mujer aseguró que "él la quería matar, le decía que tenía la maldad en el cuerpo". Luego, "tomó un cuchillo para picar hielo y dijo 'a esta hay que matarla'".