Los dos implicados en las escuchas telefónicas en las que se tramaba un ataque contra dos funcionarios judiciales tuvieron ayer novedades judiciales: César Aarón Treves, alias Ojudo, se enteró que llegará a juicio como partícipe primario del homicidio agravado de Gustavo Serra, cometido en una cochera de Maipú al 800, a fines de 2012. En tanto su

"socio" el ex policía Germán Almirón, miembro de la División Judiciales, fue indagado por el juez federal Carlos Vera Barros por el delito de

"encubrimiento" a la banda narco liderada por Reina Isabel Quevedo.

Ayer, la sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Penal confirmó el procesamiento del hombre de 31 años, que desde la cárcel tramó atentar contra el juez Juan Carlos Vienna y al fiscal Guillermo Camporini junto a Almirón. Pero el policía negó ser el que hablara con Treves en las escuchas publicadas en los medios.

El 24 de noviembre de 2012, Treves conducía el vehículo Chevrolet Astra rojo en el que escaparon del estacionamiento del boliche Zoom los autores materiales del crimen de Serra. Para los camaristas, cabe ratificar el fallo de primera instancia, porque el acusado realizó "un aporte relevante" para la concreción del homicidio.

Desde que fue procesado por la jueza Roxana Bernardelli, el año pasado y tras su detención por otro delito, Treves no aparecía en las crónicas policiales. Sin embargo, la semana pasada, mientras estaba detenido en Coronda por este hecho --tras caer en una causa por drogas, en diciembre de 2012--, mantenía comunicaciones telefónicas con el ex policía de la División Judiciales, Almirón, quien está preso desde febrero, acusado de haber facilitado la fuga de Juan Domingo Ramírez, un lugarteniente y presunto sicario de la banda de Los Monos.

Treves, desde Coronda, y Almirón, desde el penal policial, mantuvieron comunicaciones que fueron interceptadas por el juez federal Carlos Vera Barros. Ambos planeaban un ataque al juez Vienna, al fiscal Camporini y al jefe de la Brigada Operativa de Judiciales, Luis Quevertoque.

Mientras el Ministerio de la Acusación define qué imputación les cabe a los dos implicados en las escuchas, a Treves le confirmaron ayer que deberá llegar a juicio por el crimen de Serra, según decidieron los camaristas Guillermo Llaudet Maza, Georgina Depetris y Otto Crippa García.

Gustavo Serra tenía 29 años cuando recibió ocho balazos, el 24 de noviembre de 2012, apenas salía del boliche Zoom, en pleno centro rosarino. Ojudo fue detenido casi un mes después, pero por tenencia de estupefacientes, por orden de la Justicia Federal.

En el juzgado de Bernardelli, reconoció haber estado en el garage mencionado la mañana del crimen, pero negó rotundamente su participación en el hecho, y dijo que los autores estaban en su auto porque lo amenazaron para que los sacara del lugar. "Si bien no se ha llegado aún a identificar al autor material del ilícito como así también los motivos que llevaron a la comisión del mismo, sí se llegó a individualizar a Treves, quien condujo el vehículo que fuera utilizado para huir junto al ejecutor de los disparos y otra persona, inmediatamente después de efectuados los mismos", dice el fallo.

"El autor del disparo retiró el arma del interior del vehículo, lo cual posiciona a su conductor en conocimiento y aguardando el desarrollo del suceso", reza. La víctima trabajaba en General Motors, y al parecer había mantenido un encontronazo con otro grupo, dentro del boliche Zoom.