Ayer terminó la etapa de testigos, en la quinta jornada del juicio oral y público por el caso Cáceres. Si bien se desistió de varios testimonios, en solo cuatro jornadas la Fiscalía y los abogados defensores de los cuatro acusados indagaron a unos 40 testigos. Ayer, el empleado policial Víctor Solis, quien trabajaba como sumariante de la sub comisaría 19ª, la madrugada de la emboscada, reconoció su firma en las distintas actuaciones y sumarios, aunque aseguró no haber confeccionado las actas. La defensa aprovechó para demostrar el cuestionado accionar policial durante el procedimiento. El lunes será el turno de los alegatos de cada una de las partes; luego el Tribunal dictará la sentencia.